Un ingeniero de 53 años se presentó en la guardia de la Comisaría Comunitaria Nº 61 y solicitó ayuda a los uniformados. Sostuvo que su hija de 17 años lo había llamado por teléfono y le pidió auxilio porque estaba siendo agredida físicamente por su madre y expareja del profesional.
La desesperación manifestada por el ingeniero y la posibilidad de que una menor estuviera en peligro provocaron que una comisión policial lo acompañara hasta el domicilio de la acusada, ubicado sobre la Ruta Nacional 9, a la altura de la localidad de El Zanjón, departamento Capital.
En efecto, al llegar a la propiedad, los uniformados advirtieron la presencia de madre e hija, quienes estaban forcejeando.
De acuerdo con las averiguaciones policiales, la mujer de 41 años se había enterado de que su hija estaba manteniendo una relación sentimental con un hombre mayor y provocó su enojo. La mujer pretendía llevar por la fuerza a la adolescente a un ginecólogo para que fuera examinada y determinara si le había contagiado una enfermedad venérea o si estaba embarazada. La negativa de la menor a asistir al médico, porque consideraba que no tenía ninguna patología sexual ni estaba gestando un bebé, habría provocado que fuera golpeada por su madre.
Ante la aparición del padre en una camioneta, la menor trató de escaparse para ascender al rodado, aunque fue interceptada por su progenitora, quien la habría agredido delante de los policías. Los uniformados tuvieron que intervenir para liberar a la jovencita, que finalmente se resguardó en el vehículo.
Los efectivos informaron los detalles del hecho a sus superiores y todos los protagonistas terminaron en la sede de la Comisaría de la Mujer y la Familia para que realizara el procedimiento de rigor.
Fuentes policiales indicaron que, por el momento, la adolescente permanecería con su padre y se ordenó que se realizara un informe socio-ambiental para conocer detalles de la relación de la menor con sus padres.
