En la mañana de este miércoles, efectivos de la División Prevención del Departamento de Seguridad Ciudadana N°13 protagonizaron un emotivo acto de vocación y servicio al asistir un parto domiciliario en el barrio Rivadavia, tras una alerta recibida desde la sala de monitoreo.
Al llegar al lugar, los uniformados encontraron la puerta de la vivienda abierta y fueron recibidos por una niña, quien les manifestó que su madre se encontraba mal en la cama. Al ingresar, hallaron a una mujer de 23 años descompensada y en pleno trabajo de parto.
Ante la urgencia, uno de los efectivos intervino en la asistencia y logró recibir al bebé. Durante el procedimiento, advirtió que el cordón umbilical estaba enrollado alrededor del cuello del recién nacido, por lo que actuó rápidamente para retirarlo y garantizar su respiración. Luego, improvisaron una pinza con un cordón de zapatillas para clampear y cortar el cordón umbilical.
El bebé fue abrigado y, junto a su madre, trasladado de inmediato al hospital zonal, donde ambos fueron recibidos y asistidos por personal de salud. Más tarde, un hombre de 31 años se presentó en el nosocomio y se identificó como pareja de la mujer.
El médico de guardia informó que la madre presentaba hipertensión, pero tanto ella como el recién nacido se encuentran en buen estado de salud, permaneciendo internados en observación.
La madre, visiblemente emocionada, agradeció profundamente el accionar desinteresado y profesional de los efectivos, destacando la contención y la rapidez con la que actuaron en un momento tan delicado.