En medio de la ola de crímenes que atraviesa Rosario, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, aseguró que la ciudad santafesina está atravesada por dos problemáticas particulares: el fenómeno del narcotráfico como actividad, por un lado, y la ruptura del tejido social por el otro. Ante esto, Berni pidió implementar políticas públicas en el territorio y celebró las medidas implementadas en El Salvador por el presidente Nayib Bukele, quien ordenó construir una megacárcel para 40.000 reclusos como parte de su lucha contra las "maras".
En diálogo con Cadena 3 Rosario, el funcionario perteneciente al gobierno de Axel Kicillof calificó de “inadmisible” e “inexplicable” que “los narcotraficantes puedan seguir moviéndose desde la cárcel como si estuvieran en libertad” y señaló al Servicio Penitenciario Federal (SPF): “Debería explicarle a la sociedad por qué desmanteló el Servicio de inteligencia criminal y por qué permite algo tan estúpido como que el narcotráfico siga en comunicación desde la prisión”.
Para Berni, “la solución de la Argentina es el camino que llevó adelante Bukele” en El Salvador, sin embargo, consideró que el problema de la delicuencia “no tiene que ver con el tamaño de la cárcel sino con una decisión de acabar con esto”. Además, opinó que la situación se mantendrá igual en tanto “tengamos una justicia que se cag* de risa” y mientras “los presos sigan llevando adelante sus delitos por vía telefónica”.
El ministro también hizo mención a la “doble cara de la política argentina” y dijo que “cuando desalojamos terrenos en lugares donde muchos de los políticos se promocionan o no advierten que la Constitución habla del derecho privado de cada uno de los ciudadanos. Ahora, cuando a uno de estos garantistas le toman una propiedad privada, son los primeros en pedir desalojos”.
En cuanto a la posibilidad de que en la provincia de Buenos Aires ocurran sucesos similares a los registrados días atrás en el barrio de Empalme Graneros -donde un grupo de vecinos atacó la casa de un presunto narcotraficante que estaría vinculado a la muerte de Máximo Gerez-, Berni expresó: “Decir que eso es una foto típica de Rosario es mentir. Eso cada tanto suele suceder”.
Por último, el ministro de Seguridad bonaerense remarcó que “hoy el promedio de una investigación de venta de drogas no lleva menos de 6 u 8 meses, cuando esto se soluciona de manera muy rápida” y agregó que “si eso se relaja y atrás de Gendarmería no van las políticas públicas nacionales, provinciales y municipales, es pan para hoy y hambre para mañana”.