Jorge Macri minimizó la impugnación contra su candidatura a jefe de gobierno porteño por no cumplir con el tiempo de residencia obligatoria que establece la ley. Lo hizo con una chicana hacia quienes hicieron la presentación judicial: “Fueron los muchachos del Partido Obrero, los que hacen más líos cuando vienen a la ciudad”, provocó.
La presentación ante la Justicia la hizo, efectivamente, la candidata en la lista del Partido Obrero–MST Vanina Biasi, y la respuesta formal de Macri fue que sus abogados “responderán a esa impugnación y punto”.
“Son gajes del oficio”, añadió. Pero la parte más polémica fue la del menosprecio en sus declaraciones. En lugar de contrarrestar el argumento de que él no puede ser candidato a jefe de gobierno porteño porque no tiene los cinco años de residencia que establece el artículo 97 de la Constitución de la ciudad, el primo de Mauricio Macri apuntó a la descalificación de los denunciantes.
“Fueron los muchachos del PO, los que hacen más líos cuando vienen a la ciudad y tienen ganas de que yo no llegue”, afirmó. Luego los acusó de protagonizar “las movilizaciones más violentas” que hay en la ciudad y de ser “los más complicados” a la hora de reclamar.
“No tengo problemas con el reclamo social” pero “hay que diferenciar lo que es un reclamo genuino y lo que es un delito, como romper, agredir, tirar piedras o romper un auto”, acusó el candidato.
Además, lanzó una advertencia a sus denunciantes y a las organizaciones que se expresan en contra de las políticas de ajuste propias de Juntos por el Cambio. Aseguró que si gana las elecciones y se consagra como sucesor de Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri hará “cumplir la ley” y reprimir.
“No me va a temblar el pulso”, dijo, se pronunció en contra de los cortes de calle y defendió “el derecho a circular” por sobre el de manifestar.