En diálogo con el ciclo Actualidad Política de Radio LV11, Carlos De Feo, secretario general de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), expresó su preocupación por la situación económica y salarial de los trabajadores universitarios, así como por los recortes presupuestarios que afectan a las universidades del país.
Un panorama crítico para los trabajadores universitarios
De Feo destacó que más del 50% de los trabajadores universitarios, tanto docentes como no docentes, perciben salarios por debajo de la canasta básica alimentaria, una realidad que califica de alarmante. “Hemos tenido una pérdida salarial acumulada del 30% que el propio gobierno reconoce, pero se niega a subsanar”, aseguró.
Durante el último año, los aumentos salariales han quedado rezagados respecto de la inflación. En noviembre, se otorgó un incremento del 2% y en diciembre está previsto apenas un 1%, cifras insuficientes frente a la inflación mensual promedio del 2,8%. Esta pérdida se agravó tras la devaluación inicial del gobierno de Javier Milei, que generó un salto inflacionario significativo.
Recortes presupuestarios
El dirigente sindical advirtió que el presupuesto universitario, que en 2023 representaba el 0,8% del Producto Bruto Interno (PBI), cayó al 0,54% este año, y el proyecto enviado al Congreso para 2024 lo reduce aún más, al 0,5%. Según De Feo, este ajuste afecta principalmente los salarios, que constituyen el 90% del presupuesto universitario, pero también compromete áreas fundamentales como el bienestar estudiantil, los gastos operativos y los insumos para prácticas de laboratorio.
“Los recortes en insumos hacen inviable el desarrollo de actividades esenciales en carreras como Medicina o Agronomía, donde es necesario manipular materiales en las prácticas. Las universidades han sobrevivido gracias a recursos ahorrados que estaban destinados a investigaciones, nuevas carreras y programas territoriales, pero esta situación no es sostenible”, explicó.
Falta de diálogo
De Feo también denunció la falta de diálogo con el gobierno. “Desde octubre pedimos un programa que permita recuperar gradualmente el poder adquisitivo perdido, pero nos encontramos con puertas cerradas. Por eso, continuamos nuestras acciones de protesta junto a otros sindicatos universitarios”.
En este contexto, se presentó una nota conjunta exigiendo la instalación inmediata de una mesa de negociación salarial. El dirigente recordó la marcha masiva de abril pasado, que logró un incremento del 70% en gastos operativos para cubrir servicios básicos, pero que no resolvió las demandas salariales ni presupuestarias.
Previsión sombría para 2024
De cara al próximo año, De Feo augura un escenario aún más complicado: “La proyección presupuestaria indica que los recortes continuarán. Esto no solo precariza a los trabajadores universitarios, sino que también limita el acceso a una educación pública de calidad”.
De Feo destacó el rol del movimiento estudiantil en el segundo semestre del año, subrayando cómo, incluso jóvenes que apoyaron al gobierno en las elecciones, comenzaron a sumarse a las movilizaciones al comprender las implicancias de las políticas de ajuste. "Hoy tenemos en todas las universidades del país, especialmente en el interior, jóvenes de primera generación que llegan con la expectativa de mejorar sus condiciones de vida. Cuando empiezan a darse cuenta de que eso está en peligro, debido a una política de achicamiento y elitización, presionan y se suman a la lucha", expresó.
El titular de la CONADU advirtió que las medidas del gobierno podrían llevar al arancelamiento de las universidades, no con el objetivo de sostenerlas económicamente, sino para elitizarlas. Según De Feo, esto afectaría principalmente a estudiantes de sectores vulnerables. “Si las universidades cierran, no solo perdemos salarios; próximamente podríamos empezar a perder puestos de trabajo, porque no habrá forma de sostener el sistema”, alertó.
A su vez, cuestionó la legitimidad del gobierno al señalar que se sostiene con votos obtenidos en parte del macrismo y el radicalismo, y apuntó que muchas de las decisiones políticas responden a una lógica autoritaria que, de no revertirse, podría desencadenar escenarios preocupantes: "Esto es claramente un gobierno autoritario. Tenemos ejemplos cercanos en América Latina que nos muestran el peligro de estos procesos".
La importancia de la educación como eje de desarrollo
El secretario general insistió en la necesidad de que el movimiento sindical, los estudiantes y la sociedad en general se mantengan unidos en defensa de la educación pública. También señaló que, aunque el gobierno nacional mantiene cierto respaldo social, esto podría cambiar conforme se profundice la crisis económica. "Aumentos desmedidos en servicios, combustibles y alimentos inevitablemente impactan en las grandes mayorías", comentó.
Por último, destacó el papel de las provincias, como Santiago del Estero, donde el gobierno provincial ha logrado mejorar condiciones salariales por encima del promedio nacional, aunque reconoció que la situación es difícil para todos.
De Feo concluyó con un llamado a mantener la lucha: “El año que viene será crucial. No podemos gobernar desde las calles, pero debemos forjar unidad y visibilidad en todos los espacios posibles, especialmente en el Congreso, para enfrentar este proyecto que pone en peligro derechos conquistados”.