El gobierno nacional y el PRO volvieron señalarse mutuamente por la caída del proyecto de Ficha Limpia, ayer en el Senado.
Casi al mismo tiempo, la diputada nacional y promotora de la iniciativa, Silvia Lospennato, y el vocero presidencial, Manuel Adorni, hablaron del tema en mensajes que habían sido anunciados por sus equipos con anterioridad.
Ambos dirigentes son candidatos y rivales en las elecciones porteñas del próximo 18 de mayo, por eso los cruces públicos no hacen más que subir la tensión de cara a la votación que se realizará en 10 días.
Lospennato fue la primera en salir a escena para volver a sembrar dudas sobre la actitud que tuvo el oficialismo durante el debate de ayer pese a que sus seis senadores votaron a favor de la ley que le impide ser candidatos en elecciones nacionales a los candidatos que tienen condenas por corrupción confirmadas en segunda instancia.
Un minuto más tarde, Adorni se presentó en la sala de conferencias de Casa Rosada para apuntar directamente contra la diputada señal por haber sugerido que la Libertad Avanza favoreció al gobierno de la provincia de Misiones a cambio de que dos senadores votaran en contra del proyecto.
De acuerdo a la mirada de la Casa Rosada, el proyecto de Ficha Limpia no se aprobó “por impericia del PRO”, que forzó el tratamiento del dictamen para anotarse una victoria política en medio de la campaña electoral y no hizo más que terminar dilatando su aprobación.
Sucede que, luego de la sesión de anoche, la iniciativa no podrá volver a ser discutida al menos hasta el año que viene en el Congreso, lo que habilita a los candidatos condenados a postularse en las elecciones nacionales de octubre y refugiarse durante cuatro o seis años en sus fueros parlamentarios. La principal beneficiada -coinciden tanto el PRO como LLA- es Cristina Kirchner, que podrá encabezar una boleta en la provincia de Buenos Aires.
En su mensaje, Adorni recordó que el PRO no pudo forzar la aprobación de Ficha Limpia durante la gestión en la Presidencia de Mauricio Macri, entre 2015 y 2019. Tampoco en la Ciudad de Buenos Aires, que el partido amarillo gobierna hace 17 años.
“Esos mismos que postergaban el debate y hasta hace no mucho acusaban al gobierno de Milei de posponer el tratamiento de la ley cuando la realidad era que no estaban lo votos para aprobarlo y nosotros queríamos evitar que se cayera el proyecto”, dijo Adorni.