La pandemia paralizó a toda la humanidad, en cada rincón del planeta y a cada pueblo donde el virus azotó. A los únicos que no los paralizó y, de más está decir, los impulsó para dar más de sí, hasta el cansancio fue al personal de salud, llegando a sus límites más extremos en este año que se va.
En ese sentido, Nuevo Diario dialogó con la directora del hospital de Loreto, Dra. Stella Aragañás, para que desde su mirada profesional y humana comente cómo fue este año pronto a culminar y cómo se encarará 2022.
“El año 2021 fue de trabajo arduo, las campañas de vacunación no solo fueron aplicar las vacunas, lleva una organización previa, durante y después porque hay que subir la información, hay que acompañar al que tiene dudas y aconsejar al que no quiere vacunarse que es una realidad también”, comentó la profesional en cuanto a las campañas constantes de la vacunación contra el Covid-19. Además recalcó: “En paralelo a esto tuvimos en el hospital más de 40 pacientes internados, lo que implicó atención permanente a ellos y contención a sus familiares, porque no poder verlos creaba un desasosiego que solo el que lo pasa lo sabe”, afirmó la Dra. Argañarás.
Sobre su equipo
“Por otro lado, el equipo de salud que jamás bajó los brazos. Siempre sosteniendo. Agradezco a mi equipo por trabajar en la forma que lo hizo, con duras realidades, en diferentes lugares y en algunas veces con profundo dolor, y otras veces felices. Pero lo que nunca se fue es el deseo de hacer bien las cosas”, afirmó la directora del nosocomio loretano.
De cara a 2022
“Creo que tenemos que aprender a cultivar el respeto a las normas y el respeto al prójimo; aprender a acompañar más al que sufre, al que está solo y sobre todo cuidarnos entre todos. Una comunidad sin empatía no progresa y los valores hay que fortalecerlos, sobre todo con quienes cada día dejan sus familias para cuidar a otros”, comentó la facultativa del hospital de Loreto, y cerró: “Gracias por darme la oportunidad de creer y saber que en equipo se puede”.