“Yo pensé en mis hijos, creo que el instinto paternal me ayudó mucho ante la situación”, comentó el joven comerciante de la “Ciudad de la Amistad”.
Es la historia de un acto de arrojo que conllevó a merecer el reconocimiento de su ciudad, provincia y el país. Él es Fernando Tauil, quien junto a su familia tiene un comercio en la ciudad de Frías y que el pasado miércoles pudo estar en el lugar, momento y con los reflejos puestos en salvar una inocente vida, que podría haber sido arrebatada, si no fuese por su rápido accionar.
Sucede que, afuera, en las inmediaciones del negocio de Fernando se produjo algo que paralizó a una madre y puso en alerta a este héroe sin capa.
Ya que una pequeña hija de la vecina que fue a comprar, salió corriendo en dirección a la calle, “la mamá gritó, quien tenía un bebé en brazos y ahí me percaté de que algo pasaba. Siendo que estaba con ella, miré hacia afuera y vi a una de sus pequeñas hijas que se dirigía a la calle, lo primero que hice fue instintivo, la tomé del brazo y luego quedamos en el piso, yo cubriéndola a ella y el vehículo, que por un instante no pasa lo peor, pasó al lado nuestro”, comentó, aún conmocionado Fernando, quien revive la situación y recuerda las palabras que le dijo el conductor: “Él me dijo que gracias a mí se salvó la nena”, palabras que resuenan en su cabeza, que durante un tiempo no pudo caer del generoso y heroico hecho que lo llevó a tener notoriedad nacional. “Hoy, (por ayer) me llamaron de la televisión de Buenos Aires”, comentó y con la idea plena de que el instinto paternal, él siendo papá de dos nenes de 9 y 7 años, fue lo que lo impulsó a este gran y valeroso gesto.