De manera constante, los guardafaunas vienen siendo testigos del uso de gomeras u hondas que le dan los niños para matar aves, una práctica de crecimiento alarmante, transmitida de generación en generación.
Esta actividad prohibida, es asociada erróneamente como una costumbre sana o divertida, y observada en el monte, en plazas y otros espacios libres, sin tener conciencia del gran daño que hacen a la diversidad natural, muy especialmente a las aves.
Durante el fin de semana, dos ejemplares de Kakuy fueron encontrados heridos en un ala yuno ojo, producto de “hondazos”. Se los trasladó a la veterinaria para su rehabilitación.
Desde la Dirección General de Bosques y Fauna informan que de detectarse esta actividad, se les retirará las gomeras y también las tramperas, para evitar el daño ambiental y dar cumplimiento a la Ley Provincial Nº 4802 de “Protección a la Fauna Silvestre”.
"Exhortamos a las familias a tratar este tema especialmente con los niños, para concientizar sobre la importancia de estos seres vivos y el respeto que se les debe tener", manifestaron.