
A sus 70 años, “Coco” Torrez, un conocido devoto de la ciudad de Añatuya, volvió a emprender la caminata hacia el Santuario del Señor de los Milagros de Mailín, también llamado el “Cristo Forastero”, reafirmando una vez más su fe y compromiso con esta tradición religiosa profundamente arraigada en la provincia.
El peregrino estuvo acompañado por su familia, quienes lo asistieron durante el trayecto y compartieron con él cada momento del camino. “Coco” ya es reconocido por su constante participación en las peregrinaciones hacia Mailín, siendo un ejemplo de constancia, fortaleza y devoción para quienes año tras año se suman a esta manifestación de fe.
Miles de personas llegan al santuario cada mayo, en una de las festividades religiosas más importantes de Santiago del Estero. Muchos lo hacen a pie, en bicicleta o a caballo, motivados por promesas, agradecimientos o simplemente por el fervor que despierta la figura del Cristo Forastero.
Cientos de ciclistas peregrinan hacia el Señor de los Milagros de Mailín
Como cada año, la devoción por el Señor de los Milagros de Mailín moviliza a miles de peregrinos de toda la provincia y del país. Entre ellos, se destacan los grupos de ciclistas que, con esfuerzo y fe, recorren largos kilómetros para llegar al santuario donde se celebra una de las fiestas religiosas más emblemáticas del norte argentino.
Desde distintos puntos de Santiago del Estero, así como de otras provincias vecinas como Tucumán, Salta, Córdoba y Catamarca, numerosos grupos de fieles en bicicleta partieron días antes para poder estar presentes en las celebraciones centrales, que incluyen la tradicional misa en el árbol milagroso, la procesión y los momentos de oración y agradecimiento frente a la sagrada imagen del Cristo Forastero.