Claudia Amura, reconocida ajedrecista argentina, estará presente el próximo sábado en el Torneo Abierto de Ajedrez, a disputarse en la Biblioteca Popular Jorge Washington Ábalos.
El evento iniciará a las 8 y constará de siete rondas. La inscripción equivale a dos alimentos no perecederos, los cuales serán donados a la parroquia Virgen de Guadalupe, ubicada en el barrio Campo Contreras.
El equipo de Nuevo Diario se comunicó con Amura, quien compartirá la charla “El ajedrez y el cambio de época”.
“Esta época, la de la tecnológica, la robótica y la inteligencia artificial, tiene un marcado paso por grandes beneficios, pero también por grandes daños”, reflexionó.
Amura, nacida en Buenos Aires, fue la primera mujer ajedrecista iberomericana en obtener un título de Gran Maestra Femenina. Se ubicó primera en el ranking de América durante 10 años y es reconocida como la mejor ajedrecista iberoamericana de la historia por ocupar el puesto 12 del mundo en 1991.
“Hoy estamos viendo los beneficios (de la tecnología) en el ajedrez, como en Faustino (Oro, niño de once años múltiple campeón): jóvenes talentos que en poco tiempo llegaron a grandes lugares gracias a la tecnología, que ha acercado y democratizado tanto, porque mucha gente sin recursos ha logrado todo esto”.
Sin embargo, Amura acusó que la tecnología también provocó estragos, tanto en jóvenes como en adultos. “Hay ausencia de algunos padres que, por estar con el celular en la mano, dejan de atender a sus propios hijos; o que para calmarlos les entregan un celular desde muy chiquitos”.
En ese sentido, la también medalla de oro en el mundial femenino sub-20 de partidas rápidas en Australia 1988, percibió la presencia de trastorno por déficit de atención en niños, al igual que rasgos de soledad.
“El papa Francisco dice que somos una sociedad de niños huérfanos de padres vivos”, citó.
Amura, como contrapartida, mencionó: “En un torneo de ajedrez ves a muchos niños, acompañados por sus padres. Los niños están sin celular, y si es que los usan, es para preparar la ronda; y los padres están al lado, acompañándolos y viendo los resultados”.
La ajedrecista, en esa línea, marcó que el ajedrez impulsa a que los jóvenes tengan “un gran desarrollo académico, porque no tienen déficit de atención y sí más facilidad para concentrarse”.
“No es que son más inteligentes que los otros, sino que se están encaminando hacia un lugar fundamental, que es el de aprovechar los talentos que Dios les dio”, entendió.
Inscripción
Aquellas personas interesadas en participar del torneo pueden acercarse a la biblioteca, ubicada en calle Romualdo Helman 154, barrio Autonomía; o bien contactarse al 385-4838833.