En un gesto impropio de la investidura de un jefe comunal, sin brindar precisiones y hasta de forma burda en la descalificación, a través de sus redes sociales el intendente de Pozo Hondo, Alejandro Albornoz, pretendió descalificar la indignación de vecinos de su pueblo traducida en una nota de Nuevo Diario.
Según Albornoz, de origen radical, el 100 por ciento de Pozo Hondo celebra su gestión porque, aunque no lo diga explícitamente, al tachar de falsa de forma masiva una publicación que traduce quejas vecinales sin siquiera haber consultado quiénes son los que reclaman un efectivo accionar del Municipio, se constituye en el totum factotum de la política de Pozo Hondo, sin disidencia alguna.
La aseveración, de total falsedad e hipocresía olvida que ganó la elección al peronista Jorge Bustos en 2022 por 1465 votos (49,3%) contra 1146 (38,6%). A los guarismos hay que sumarle el 12 por ciento de Podemos.
Por lo tanto, aunque tácitamente lo niegue, hay casi un 49 por ciento de votantes que no confiaron en Albornoz en las urnas y dieron su voto a otros sectores políticos.
Acusar y negar sin elemento probatorio alguno habla más del jefe comunal que de los vecinos que no comparten su gestión.