Este domingo, en coincidencia con la Fiesta de la Ascención del Señor, miles de santiagueños y de otras provincias participaron de la Fiesta Grande en honor al Señor de los Milagros de Mailín que se conmemora en la localidad homónima ubicada en el Departamento Avellaneda. En la oportunidad el Arzobispo de Santiago del Estero y Cardenal primado de Argentina, Vicente Bokalic CM llamó a los fieles, "a trabajar por una sociedad más fraterna, más solidaria, más humana e igualitaria".
Tras participar del Cónclave en el que se eligió al Papa León XIV, el arzobispo Vicente Bokalic arribó para presidir la Santa Misa en honor al Señor de Mailín.
En el inicio de su reflexión, el pastor de la Iglesia santiagueña agradeció a los fieles por sus oraciones, que permitió una rápida resolución del Cónclave en el que los cardenales eligieron a Robert Prevost como Papa.
"No tengan duidas que sus oraciones nos ayudaron a elegir al nuevo papa. Estas cosas son de Dios, quien se hizo presente para elegir rápidamente al papa que necestábamos en este tiempo del mundo", acotó el prelado.
Por otra parte expresó, "León XIV seguirá los lineamientos del Papa Francisco de construir una iglesia sinodal, evangelizadora, misionera, que salga al encuentro de los pobres, que se implique en el trabajo por la justicia, por la paz, cerca de los pobres".
Más adelante manifestó, "bendito sea el Señor que nos permitió llegar a este lugar sagrado, donde nos dejó la imagen de Mailín. El encuentro con el Señor llena nuestra alma de consuelo, de comprensión, bondad, aliento para nuestra vida y caminar".
Sobre este punto añadió, "estamos abrumados por amarguras y desesperanzas que se transforman en aires nuevos cuando nos encontramos como pueblo. Muchas veces llegamos con el espíritu desolado, sin ánimo, cansado, y aquí volvemos a descubrir que Jesús nos acompaña. A veces estamos tentados de buscar atajos para esquivar los desafíos de nuestras vidas, y esto a la larga nos dejan vacios, y van destruyendi nuestra dignidad".
Monseñor acotó, "cuando miramos y nos dejamos mirar por el Crucificado, que nos amó hasta el extremo, renace algo nuevo en el corazón".
El purpurado resaltó que en la actualidad la sociedad está golpeada, “por la pobreza, desánimo, violencia de todo tipo. El egoísmo no nos permite encontrarnos con el hermano y hacernos cargo”.
En otro pasaje de su homilía destacó, “la Palabra nos enseña que Jesús volvió a la Casa del Padre, bendiciendo a los suyos. Que hermosa imagen; bendecir es un gesto de amor. Bendecir es desear el bien a las personas, por su salud, por su bienestar. El que bendice destierra de su corazón sentimientos como la indiferencia”.
“No podemos bendecir y al mismo tiempo vivir condenando, rechazando, odiando a los demás. No podemos bendecir con estos sentimientos”, subrayó.
Seguidamente indicó, “si miramos nuestra sociedad, nos dolemos. Son permanentes las expresiones de agresividad, desprecio a los demás especialmente al piensa y siente distinto”.
“Esa agresividad se refleja en las palabras, miradas, gestos. Cuántas palabras, actitues que en vez de unir lo único que genera es desunión, división”, argumentó.
Agregó, “estas conductas cierran el encuentro con los niños olvidados de la sociedad que no tienen un lugar a donde dormir; tantos mayores que son silenciados en su justa protesta; enfermos que son despreciados y tratados como carga”.
Bokalic afirmó que se perdió el sentido de la fraternidad y llamó a tener cuidado, “para que en nuestros corazones no ingrese el sentimiento de xenofobia. No podemos estar ajenos a estas señales que son signos de que nos apartan”.
Finalmente monseñor destacó que la Ascención del Señor, “nos compromete a trabajar por una sociedad más justa, más humana, más integradora. Debemos honrar al Señor de Mailín siendo misericordiosos con el hermano caído al costado del camino. Debemos trabajar por una sociedad más fraterna, más solidaria, más humana”.