“La gente busca libros de bolsillo porque sabe que son más económicos”, advirtió Andrés Montes, vendedor de libros en una reconocía librería ubicada en la ciudad Capital.
La situación inflacionaria que atraviesa el país alcanzó a la literatura. El joven de 26 años contó, en diálogo con Nuevo Diario, que en diciembre hubo al menos cuatro actualizaciones de precios.
“Un libro estándar está a partir de los $ 10.000. Hoy en día hay libros ‘best seller’ (superventas) que rondan los $ 30.000, de un poco más de 250 páginas”, contó.
Según el entrevistado, los clientes “no saben cómo hacer frente” a la situación económica y su impacto en el precio de los libros. “Se les complica leer -siguió-. La mayoría de las personas viene porque necesita tener el libro en papel, pero al darse cuenta del precio se queda pensando: ‘Si ahora, a comienzo de año, está así, ¿cuánto costará después?’”.
Montes notó que “cada día se está haciendo más imposible acceder a la lectura o tener una biblioteca propia”.
Empero, a pesar de que las ventas disminuyeron, “la gente sigue comprando la novedad”. Aunque son los menos: “Vienen buscando precios: ‘¿Cuánto rondan los precios de los libros de tal autor o editorial?’. Consultan por libros baratos”, explayó.
El vendedor se preocupó: “Hay muchos chicos y adolescentes que quieren sagas, pero una saga de tres o cuatro libros te cuesta $ 20.000 o $ 25.000 (cada libro). Saben que si compran el primero tiene que completarlo, pero cada mes aumenta”.
El Multimedio pudo constatar que los autores santiagueños aún no actualizaron los precios de sus libros: se los puede encontrar por $ 3.000 o $ 4.000.
“Me da miedo y pudor que cada día sea más difícil acceder a un libro para tu biblioteca personal”, culminó Montes.