Carlos Melián, secretario general de la Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones de Santiago del Estero, se mostró ayer “preocupado” ante la inminente desregulación del Correo Argentino.
“Estaba leyendo el decreto, que es una vergüenza. Una tocada de oreja, como decimos comúnmente”, acusó en diálogo con el equipo de Actualidad Política, programa que se transmite a través de LV11.
Melián sintetizó la medida, la cual definió como una “burla”: “Cualquiera puede poner hoy un correo si es monotributista o se inscribe como monotributista y tiene una camioneta para hacer una distribución de paquetería. Pone un cartel sobre la tapia de su casa: ‘Correo Juan Pérez’, y vende el servicio; es libre albedrío”.
El secretario advirtió que quien esté al frente de la empresa no se hará cargo en caso de que se pierda la correspondencia. “No hay garantías”, avisó.
El entrevistado informó que actualmente hay 137 empleados para cubrir todo el territorio santiagueño y que se cerrarían 900 oficinas de las 1.400 que hay en Argentina. “El correo es un ente esencial para el país”, aseguró.
Melián, tras ser consultado por el manejo de la economía por parte del Gobierno, respondió: “Es muy lamentable. Vemos que no les interesa la gente ni clase media ni mucho menos la clase baja; le interesa los negociados de cierta gente”.
Y agregó: “No podemos hablar de una inflación del 3% mensual cuando vamos a la carnicería y al supermercado y hay un aumento del 10%”.