Los gremios de Vialidad nacional se manifestaron ayer a la mañana en la Capital santiagueña, cortando la avenida Roca entre 9 de Julio y Avellaneda. La medida de fuerza busca visibilizar la grave situación que atraviesan, marcada por la reducción de personal y un profundo desfinanciamiento que, según denuncian, impide la continuidad de su labor esencial en el mantenimiento de las rutas nacionales.
La preocupación se intensificó tras los recientes anuncios sobre la disolución del organismo, lo que generó incertidumbre entre los empleados y sus familias.
Inquietud por los puestos de trabajo y la seguridad vial
En diálogo con Nuevo Diario, Sebastián Freytes, representante del Sindicato de Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina, expresó la alarma del sector. Entre el sonido de bombas de estruendo y bombos que acompañaban el reclamo, Freytes manifestó: "Ayer han anunciado la disolución de nuestra repartición y hoy se ha conocido el decreto. Y la verdad que nos preocupa porque no se dice qué va a pasar con el personal y con nuestras tareas".
Freytes también enfatizó las graves consecuencias que podría acarrear esta situación para la seguridad vial: "Esta medida hace que se lleguen a incrementar los accidentes viales, lamentablemente; el desfinanciamiento de nuestra repartición viene hace 18 meses". Respecto a la posibilidad de establecer una mesa de diálogo con las autoridades nacionales, el gremialista se mostró pesimista: "Y como es costumbre y lo sabemos, este Gobierno nacional no quiere hablar con nadie y nos afecta a nosotros e impacta a nuestras familias".
Asimismo, remarcaron que la situación es apremiante para los trabajadores porque no tienen una vía para generar diálogo, lo que se percibe como una decisión unidireccional. Es por ello que se pronunciaron al percibir la falta de búsqueda de una solución.
En LV11: Dolor de los trabajadores: "Nos empujaron al abismo"
La incertidumbre y el dolor se apoderaron de los trabajadores de Vialidad nacional. En un diálogo con el programa Actualidad Política, Daniel Enríquez y Gabriela Retondo, referentes del sector, expresaron el profundo impacto de esta medida a nivel nacional y provincial.
"Desde el día de ayer (por el lunes) estamos entristecidos; anoche nadie pudo dormir seguro", manifestó Daniel Enríquez, visiblemente afectado por la noticia que se hizo pública en el Boletín Oficial. Destacó la trayectoria de 93 años de un organismo que siempre estuvo "al costado de la ruta", sin detener nunca su labor. "Nos fueron empujando hacia el abismo", dijo.
"Tenemos que constatar cómo quedarían las rutas. Y aparte se pierde soberanía territorial", dijo al final.