La jueza María Servini liberó ayer a 11 de las 16 personas que aún permanecían detenidas tras la represión del miércoles pasado, donde las fuerzas de seguridad detuvieron arbitrariamente a la gran mayoría de los 33 manifestantes que habían ido al Congreso a protestar en contra de la “Ley Bases”.
El equipo de Nuevo Diario se contactó con Gabriel Solano, legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien participó ayer de un acto que contempló el pedido de libertad para los encarcelados, en la Plaza de Mayo. “Estas detenciones son un verdadero salto en la práctica represiva”, introdujo Solano.
El legislador indicó que el protocolo antipiquetes -impulsado por Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación- “cercena el ejercicio efectivo del derecho a movilizarse”.
“Digo que es un salto porque se pasó de la represión en marchas a la detención arbitraria de militantes”, explicó.
El dirigente del Partido Obrero, tras ser consultado por el valor de la democracia, aseguró que desde el “primer día” del Gobierno nacional “están en riesgo los derechos democráticos de la población”. “En tanto el Gobierno de (Javier) Milei toma nuevas medidas, eso lo agrava”, lamentó.
“Hay derechos que son básicos: el derecho a peticionar, el derecho a movilizarse. Son derechos elementales que están consagrados en la Constitución. Todo eso se está violando de una manera muy palmaria”, repudió Solano.
Contra el Gobierno
Bullrich calificó la movilización contra la “Ley Bases” como un intento de “golpe de Estado moderno”, mientras que a los manifestantes los denominó como “terroristas”.
El legislador apuntó contra a ministra: “Considerar una marcha como un intento de golpe de Estado, a quien se manifiesta como un terrorista y a las organizaciones piqueteras o sociales como extorsionadores es todo parte del mundo del revés en el cual nos lleva Milei”.
Y añadió: “Si es por golpista, nada más golpista que ellos; empezando por (la vicepresidenta, Victoria) Villarruel y todos los negacionistas que están dentro de la corte de Milei”.
El dirigente, que definió al Gobierno nacional como “desastroso para el pueblo”, pero “muy bueno” para “una cantidad importantísima de empresarios”, también se refirió a Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano de la Nación, y la retención de alimentos. “En un país en el que desde que asumió Milei a la fecha la indigencia casi se duplicó, la ministra retiene alimentos. Yo, si soy el presidente, la echo en el acto. ¿Por qué no la echan y la premian? Porque la intención es doble: ir contra las organizaciones piqueteras y sociales que enfrentan al Gobierno e intentar armar acuerdos con el Ejército y/o con algunas iglesias reaccionarias para colocarlas como intermediarias para que hagan un trabajo social”.
Javier Milei
Solano no se olvidó de Milei: “Es un presidente nefasto”, subrayó.
“La caracterización más correcta que uno puede tener de él es que es un agitador fascista a nivel internacional, por eso está más afuera que adentro; cosa que a mí no me molesta: por mí, que se vaya y no venga nunca más. Mucha gente quiere que se quede y gobierne, pero por mí que no esté (risas)”, añadió.
El legislador, por último, contempló: “Lamentablemente, el pueblo argentino está pagando muy caro la ausencia de una dirección de lucha: lo está pagando con su salario, con sus jubilaciones, con sus puestos de trabajo, con el hambre de los pibes... pero bueno, es el desafío que tiene la izquierda por delante. Hay que superar eso”.