
Enzo Fernández, futbolista de la Selección Argentina, pidió perdón ayer por los cantos racistas contra sus pares de Francia: “Quiero disculparme de corazón por el video subido a mi Instagram durante la celebración de la selección. La canción incluye un lenguaje muy ofensivo y no hay excusa para ello”, expresó vía redes sociales.
A Fernández se lo vio entonando una canción que inicia: “Escuchen, corran la bola, juegan en Francia, pero son todos de Angola”. Inmediatamente, interrumpió la transmisión en vivo.
Desde la Federación Francesa de Fútbol confirmaron que presentarán una denuncia por “injurias de carácter racial y discriminatorio”, luego de haberse quejado ante la FIFA y ante la Asociación de Fútbol Argentino.
El equipo de Nuevo Diario se contactó con Carla Díaz, afrodescendiente santiagueña, para conocer su opinión ante este episodio. “Se visibiliza el discurso habitual que tenemos”, introdujo.
“Creo que son sinceras sus disculpas, porque no es que Fernández sea inocente, pero como argentinos somos indiferentes a este tipo de declaraciones o de formas de tratar”, analizó Díaz y fue más allá: “Constantemente escuchamos el ‘negrito’ o ‘negrita’ cuando se trata de un color de piel, de manera simpática, pero sabemos que se dice despectivamente cuando se trata de una clase social”.
Chelsea, el club inglés donde se desempeña el mediocampista campeón del mundo, informó que abrirá un expediente disciplinario.
La referente afro entendió que “esto se debe al racismo estructural” que históricamente acarrea Argentina. “No es culpa de estos chicos, sino que en ellos se visibiliza lo que nosotros negamos como sociedad. También es una cuestión de la historia argentina, que siempre ha ignorado a la población negra de nuestro territorio”, agregó.
La entrevistada acusó que “el continente europeo trata de ser modelo ante estas cuestiones y frente a los latinos”; empero, notó que el racismo “allá es mucho más violento, mucho más agresivo y está más marcado”.
Díaz sugirió que esta situación “nos invita a revisar la historia”: “No es que me parezca bien, pero a veces es necesario que sucedan estas cosas para pensar cómo utilizamos el discurso, qué es lo que normalizamos y qué es lo que ya no se debería decir”, señaló, y remarcó: “Lo único a lo que ayuda este tipo de comentarios es a ver y a revisar el discurso que manejamos a diario”.
La referente, por último, destacó que “el racismo existe, así como también las personas marrones y negras en Argentina”.