Durante la jornada de ayer se conmemoró el Día de la Celiaquía, enfermedad que afecta a los intestinos y genera intolerancia al gluten.
En este sentido, Nuevo Diario realizó un sondeo por los diferentes comercios donde se ofrecen los productos aptos para el consumo de celíacos para, principalmente, brindar una actualización sobre los precios de los mismos y, como es habitual e histórico, se exponen a un valor al doble que los demás productos, principalmente aquellos que poseen las harinas aptas para su consumo.
Precios
Fideos por 500 gr de $ 3.200 a $ 6.400
Arroz de $ 2.500 a $ 3.500
Galletas de $ 2.150 a $ 4.000
Snacks de $ 2.700 a $ 3.500
Premezclas para bizcochuelo $ 5.700
Rebozador $ 3.700
Estos son algunos de los precios que se presentan en las góndolas y ante los que un celíaco debe enfrentarse a diario para poder alimentarse.
Sobre la información, se dialogó con Patricia de la Silva, integrante del equipo de Aceband, desde donde se elaboran productos para ser vendidos a precio de costo prácticamente. "Mis papás (Walter de la Silva y Marisa Cejas) crearon esta asociación que es sin fines de lucro, aquí todos somos voluntarios y lo que se vende se utiliza para el mantenimiento del lugar y comprar la materia prima, como también todo lo necesario para la elaboración de las harinas", comenzó.
Sobre los precios que se exponen en los comercios dijo: "Siempre fue difícil para el celíaco conseguir los productos y cuando lo hacen deben pagar precios altos, todo al doble de lo que salen los alimentos que contienen gluten. Esto se debe a que los productos para la elaboración de las harinas cuesta conseguirlos, por lo que las empresas elevan los costos".
"Por nuestra parte, tenemos la ventaja de elaborar nosotros mismos las harinas y premezclas, pero de todas formas se nos está haciendo muy difícil, ya que también tenemos el pago de los impuestos", agregó.
Consultada sobre las ayudas que se brindaban desde el Estado nacional que les permitía entregar módulos de alimentos mensualmente dijo: "Eso desapareció, también se contaba con la Tarjeta Alimentar para celíacos, la cual también el Estado dejó de pagar y se hizo cargo la Provincia en la actualidad para no dejar desamparada a esta gente que la tiene".
Históricamente conseguir productos sin gluten fue difícil, ante esto Patricia comentó: "Actualmente notamos que hay muchos emprendedores que se dedican a la elaboración de los productos y los nuevos celíacos vienen y nos consultan si es correcto consumir porque tienen miedo, aquí todo es sin gluten. Ante esto es importante tener en cuenta la contaminación cruzada, es bueno que la gente elabore para que los celíacos tengan variedad, pero debe ser responsablemente para evitarles un malestar y que se enfermen".