Romi Gonen, Doron Steinbrecher y Emily Damari, las tres rehenes cautivas desde el ataque de Hamas en Israel perpetrado el 7 de octubre de 2023, fueron el domingo pasado entregadas a la Cruz Roja, entrara en vigencia el alto el fuego.
El equipo de Nuevo Diario habló con Alejandro Scarano, presidente de la filial santiagueña de Cruz Roja, para conocer su opinión al respecto.
“Este feliz resultado es producto de una operación compleja, con rigurosas medidas de seguridad, a fin de proteger a las personas alcanzadas por esta operación”, reconoció. “Los equipos del CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) tuvieron que gestionar los peligros que representan los artefactos explosivos sin estallar, la infraestructura destruida como también que la entrega de las rehenes se llevará en presencia de grandes multitudes muy sensibilizadas emocionalmente, por todo lo cual, la recepción de las rehenes representó un intenso desafío para el CICR”, añadió.
Más allá de las medidas pertinentes, Scarano destacó la “profesionalidad de los equipos o las estrategias de negociación de las partes”.
“Este acontecimiento que tanto nos alegra, no hubiera sido posible sin la vigencia de uno de los principios más exigentes y menos comprendido del Movimiento Internacional de Cruz Roja, como es el de Neutralidad, la cual no es sinónimo de indiferencia, sino una forma deliberada de trabajar en la ayuda a las víctimas de la guerra”, manifestó.
Desde la filial se unieron al “clamor” internacional para que las partes en conflicto “continúen honrando sus compromisos y permitan al Comité Internacional de la Cruz Roja implementar plenamente el acuerdo vigente, en el marco del derecho humanitario que garantiza la protección de las personas en situaciones de conflicto armado”.
