La noche de la reapertura del Teatro 25 de Mayo no fue una noche más; fue un reencuentro cargado de magia, emoción y una profunda conexión entre el arte y el público santiagueño. Así lo describe con voz vibrante y ojos aún brillantes de emoción Eugenia Morán, la directora de este claustro artístico, al rememorar cada instante de lo que fue un evento largamente esperado y que marcó un antes y un después para la cultura provincial.
"El teatro estuvo colmado de público que retiró sus entradas, no había un lugar. La sala tiene 730 ubicaciones, y yo creo que había más de 800 personas esa noche. Fue un sueño hecho realidad ver cada butaca ocupada, cada rostro expectante", relata Morán, con la voz entrecortada por el recuerdo.
La velada comenzó con un gesto de profundo sentimiento: un video de homenaje a Las Mulleris. "Justamente con Carolina Haick estábamos programando esta gala y lamentablemente ella falleció. Me parecía que era propicio efectuar este homenaje", explica Eugenia, revelando la emotiva decisión de honrar la memoria de la artista. El público pudo presenciar el video de la primera función de Las Mulleris en el teatro, con sus cuatro integrantes: Maru Páez, Cecilia Nazar, Eileen Allub y la recordada Carolina Haick. Un tributo que arrancó las primeras lágrimas de emoción.
Luego, un video institucional narró el minucioso proceso de remodelación, mostrando la transformación de este icónico espacio. Pero lo más conmovedor para la directora fue el momento en el escenario: "Estuvimos con los empresarios que hicieron la obra, con los albañiles y, lo más importante, con el personal del teatro. Quería imperiosamente que los conocieran, porque han sido maravillosos en su labor y en todos los detalles. Fueron excelentes, colaboraron más de lo que debían". Morán no escatima elogios para su equipo: "El personal del teatro también estuvo a la altura, con un entusiasmo contagioso. Desde diciembre del año pasado estuvieron limpiando, trabajando sin descanso. Es un personal que quiere tanto a esta casa que el trabajo de mis compañeros de trabajo no tiene nombre. Su entrega es inconmensurable". La pasión y el compromiso con que cada ladrillo y cada rincón del teatro fueron revitalizados se sintió en cada aplauso de la noche.
El espectáculo artístico fue la coronación de un esfuerzo colectivo. El Ballet Latinoamericano deslumbró con un espectáculo de danzas tradicionales a la altura de las expectativas, y el campeón nacional de folclore, Nicolás Ferreyra, conmovió con su arte. El final se vivió con una intensidad que erizó la piel: el vals "Añoranzas" cantado por el Coro de Niños de la Provincia y la Banda de Música de la Policía.
El clímax de la noche llegó cuando el público se dirigía al hall del teatro y se encontró con un gesto inesperado: "El público ovacionaba, y la Banda de Música de la Policía, en un momento mágico, aplaudió al público en la salida. Fue realmente una noche maravillosa, llena de emociones y sentimientos compartidos con muchísima gente, con lágrimas de emoción en muchos rostros", relata Eugenia, reflejando la conexión profunda que se generó.
Esta reapertura no es solo un evento, es el renacimiento de un espacio vital para la cultura santiagueña. A partir del 2 de junio, el teatro comienza una nueva etapa, con su sala ya alquilada y funcionando a pleno, listo para ser el epicentro de expresiones artísticas.