Monseñor Jorge García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires, presidió ayer la misa solemne en acción de gracias por los 85 años que la sede de la Santísima Trinidad en el puerto de Santa María de los Buenos Aires llevó el distintivo de primada de la Argentina.
Por disposición del papa Francisco, esa denominación se traslada a la Iglesia de Santiago del Estero, ya que en nuestro territorio existió la primera de las Diócesis del suelo argentino, desde 1570 hasta 1690.
Monseñor Vicente Bokalic Iglic, quien será el nuevo primado nacional, asistió a la misa en compañía de monseñor Miroslaw Adamczyk, nuncio apostólico en Argentina; cardenal Mario Poli, arzobispo emérito de Buenos Aires; y monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, entre otros.
“Hoy somos invitados a elegir a Jesús, una vez más. Lo hacemos en el contexto de esta misa, en la cual se celebra el traslado del título primacial de Buenos Aires a Santiago del Estero, este título de Iglesia primada que repetimos una y mil veces que es la que primera fue históricamente fundada en la Argentina. Fue en territorio santiagueño en 1570”, reconoció García Cuerva.
Y agregó: “Por eso entonces, hoy nosotros también elegimos. Elegimos la verdad histórica: Santiago del Estero es la Diócesis más antigua, por eso es la primera. Elegimos dar información con datos, frente a la especulación berreta que trató de interpretar al Santo Padre y de buscar elucubraciones de por qué decidía esto. Elegimos la información, los datos históricos, y no la pseudo interpretación de algunos”.
Adamczyk leyó la constitución mediante la cual se llevó a cabo la desvinculación del título primacial por disposición del papa Francisco y la elevación de la sede episcopal de Santiago del Estero al grado y dignidad de sede arzobispal, permaneciendo sufragánea de la sede metropolitana de Tucumán.
El mismo documento estableció la promoción del obispo de Santiago del Estero a la dignidad arzobispal y la transferencia del título de sede primada de Buenos Aires a Santiago del Estero y conceder el título de primado al arzobispo pro tempore de esa Diócesis.
Al término de la misa se descubrió una placa conmemorativa en el ingreso de la catedral, con los nombres de los arzobispos que desde 1936 hasta agosto de 2024 llevaron el título de primados de la Argentina.