Hoy, 25 de enero, se conmemora el Día Nacional del Reportero Gráfico en recuerdo del asesinato de José Luis Cabezas, un fotógrafo de la revista Noticias quien fue brutalmente asesinado en Pinamar en 1997.
Un grupo de hombres lo asesinan de dos balazos en la cabeza. El cuerpo, con las manos atadas a la espalda, fue quemado dentro de un auto. El brutal crimen, el más grave hecho contra la prensa desde el restablecimiento de la democracia, conmovió a la sociedad argentina.
El 2 de febrero de 2000 fueron hallados culpables nueve hombres, cuatro de ellos eran policías bonaerenses. Entre los condenados estuvo Gregorio Ríos, jefe de la custodia del empresario Alfredo Yabrán, a quien se sindicó como responsable intelectual del homicidio. Hoy, ya no hay detenidos por el asesinato del fotógrafo. .
Para recordar este trágico caso, Nuevo Diario habló con el historiador Esteban Brizuela sobre la importancia de este crimen para la prensa argentina y la sociedad en general.
¿Cuál fue la importancia del asesinato de José Luis Cabezas para la prensa argentina?
Fue un crimen que conmocionó a la sociedad argentina y tuvo un gran impacto en la prensa. Cabezas era un fotógrafo de la revista Noticias, que en ese momento era un medio de gran circulación y que se caracterizaba por denunciar los negociados del poder político y económico.
¿Cuál fue el contexto político en el que se produjo el asesinato?
Estábamos en la segunda presidencia de Carlos Menem, y el país estaba sumido en una gran crisis económica y política. El menemismo ya había entrado en una etapa de decadencia, y el asesinato de Cabezas fue visto como un atentado contra la libertad de prensa.
¿Qué impacto tuvo el asesinato de Cabezas en la carrera política de Eduardo Duhalde?
El asesinato de Cabezas fue un golpe muy duro para la carrera política de Eduardo Duhalde, quien era el gobernador de la Provincia de Buenos Aires en ese momento. Duhalde fue acusado de tener vínculos con la Policía y se defendió diciendo que le habían encajado un muerto, para perjudicarlo.
El principal sospechoso fue el empresario Alfredo Yabrán, quien había sido fotografiado por Cabezas en una oportunidad anterior. Yabrán era un empresario muy poderoso en ese momento, y se sospechaba que había tenido relaciones con el poder político.
¿Cuál fue el resultado de la investigación judicial?
La investigación judicial concluyó en que Yabrán había sido el responsable intelectual del asesinato, y que había contado con la colaboración de varios policías bonaerenses. Sin embargo, Yabrán se suicidó en 1998, antes de que pudiera ser juzgado.
¿Cuál fue el papel de la Policía Bonaerense en el asesinato de Cabezas? La investigación comprobó que algunos agentes de Policía estuvieron involucrados en el asesinato de Cabezas. Esto fue un golpe muy duro para la credibilidad de la Policía Bonaerense y para la confianza de la sociedad en la Justicia.
¿Qué impacto tuvo el asesinato de Cabezas en la sociedad argentina?
El asesinato de Cabezas tuvo un gran impacto en la sociedad argentina, y se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad de prensa y la justicia. La consigna “No se olviden de Cabezas” se convirtió en un lema para la prensa y la sociedad en general.
¿Qué podemos aprender de este crimen hoy en día?
Hoy en día, podemos aprender que la lucha por la libertad de prensa y la justicia es fundamental para una sociedad democrática. También que la corrupción y la impunidad pueden tener consecuencias devastadoras para la sociedad.
¿Cómo se recuerda a José Luis Cabezas hoy en día?
Se lo recuerda a José Luis Cabezas como un héroe de la prensa argentina. Su legado sigue vivo, y su muerte sigue siendo un recordatorio de la importancia de la libertad de prensa y la justicia.
¿Qué mensaje le gustaría dejar a los lectores?
Me gustaría dejar un mensaje de reflexión y compromiso. La lucha por la libertad de prensa y la justicia es un compromiso que debemos asumir todos. Debemos recordar a José Luis Cabezas y su legado, y seguir luchando por una sociedad más justa y democrática.