
La comunidad del Centro de Educación Integral (CEI) N° 50 para personas con discapacidad visual San Juan Pablo II ofreció el jueves pasado un “Almuerzo a ciegas”, en un local de la ciudad Capital.
La propuesta tuvo como objetivo “crear conciencia sobre la discapacidad visual a partir de una experiencia gastronómica que cambiará la forma en que se percibe el mundo”, según explicaron.
Omar Coria, director del CEI, se mostró “contento” y “orgulloso por haber podido concretar este quinto ‘Almuerzo a ciegas’”, en diálogo con el equipo de Nuevo Diario.
“Hace tiempo que venimos caminando lo que denominamos inclusión. La sociedad santiagueña, de alguna forma, es muy solidaria. Nos sentimos muy acompañados”, retribuyó Coria.
Los participantes se colocaron antiparras previamente preparadas para obstruir la visión. Mediante bastones y el acompañamiento de las docentes del CEI, Fueron guiados desde la entrada del local hasta la mesa. Una vez sentados, aprendieron varias técnicas: desde untar una tostada hasta servirse bebidas y cortar la comida, entre otras.
Alejandra Ayunta, vicedirectora del CEI, denominó al “Almuerzo a ciegas” como “una situación de aprendizaje” debido a que “ahora ellos (los comensales) van a ser multiplicadores de la experiencia”. “Apostamos a que el próximo años sean más, porque cuando lanzamos el flyer, ha habido gente que preguntaba cómo se podía hacer para participar”, comentó.
La propuesta se llevó a cabo en el marco del Día del Bastón Blanco, que se conmemoró el 15 de octubre pasado. Concurrieron alrededor de 100 invitados, entre ellos funcionarios provinciales y municipales e integrantes de diversas organizaciones sociales.
Coria notó una “respuesta de la sociedad” en cuanto a las iniciativas que plantean desde la institución. “La finalidad es seguir sumando a personas que, por un momento mínimo, se pongan en el lugar de lo que vive una persona con problemas visuales, ciega o con baja visión. Necesitamos que tengan una mirada por demás inclusiva”, manifestó el director.
Ayunta consideró que con propuestas de esta índole, están “marcando precedentes” en la sociedad. “Me genera una satisfacción plena, porque creo que estamos en el camino correcta. Si los lugares son inclusivos, las personas ciegas van a tener la accesibilidad que necesitan sin la intervención de un tercero”, concluyó la vicedirectora.