
Miles de fieles participaron ayer de la fiesta patronal en honor a Santa Rita de Casia, desarrollada en la parroquia ubicada en el barrio Jorge Newbery.
El sacerdote Walter de la Iglesia aseguró que se trató de “un día muy especial” y remarcó que “la convocatoria no la hacemos nosotros, la hace Dios”: “Nos sentimos desbordados de felicidad al saber que la ‘santita’ convoca y que la gente le agradece”, expresó en diálogo con el equipo de Nuevo Diario.
La actividad inició cerca de las 6, con el saludo y rezo de la coronilla y finalizó pasadas las 21, con la misa solemne en acción de gracias, procesión y saludos a la “patrona de los imposibles”.
“Dios se manifiesta en este signo tan visible, tan patente. Dios se manifiesta, también, a sus hijos y todos los fieles devotos. Es una celebración que conmueve mucho”, consideró De la Iglesia.
Testimonios
Cristina Martínez, oriunda de San Pedro de Guasayán, dijo que asistió para “cumplir con la santita”.
“Le pedimos que nos ayude y nos tenga bien de salud. Le hemos prometido que siempre que se pueda vamos a venir todos los años, para el 22 de mayo”, señaló.
Martínez, quien afirmó que Santa Rita “es muy milagrosa”, agradeció que su hijo se haya recibido y, luego conseguido trabajo.
Rita Carrizo, también originaria de San Pedro de Guasayán, reveló que se acercó a la parroquia luego del nacimiento de Gloria, su hija. “Cuando cumplió los 15 años la traje vestida de Santa Rita”, contó.
“He venido, en primer lugar, a darle gracias a mi Santa Rita. Todos los años vengo a participar de la fiesta de ella. Y, en segundo lugar, a pedirle que siempre cuide a mi familia y nos dé mucha salud”, añadió.
A Marcelo Suárez lo despidieron de su trabajo en enero de este año. “Me pongo de rodillas porque ando mal económicamente. Estoy en la fiesta grande para pedirle que me ayude, que me saque de este mal momento”, imploró el domiciliado en la ciudad de La Banda.
Mensaje final
El padre Walter de la Iglesia subrayó que “la evangelización no pasa tanto por la palabra”, sino “por los gestos, la presencia, el acercamiento...”.
“Soy de la idea de que la gente viene con una situación determinada: vos la tenés que hacer pasar un buen momento para que salga con alegría en su corazón”, siguió.
El sacerdote, por último, razonó: “Jesús nos pide que lo que recibamos, lo volquemos a los demás, pero con gestos”.