De acuerdo al Observatorio de Argentinos por la Educación, el 54% de los estudiantes de 15 años se distrae por el uso del teléfono móvil durante la clase: es el porcentaje más alto entre 80 países analizados.
Nuevo Diario, a partir de este informe llamado "Celular en el aula: uso, distracción y aprendizajes", habló con Tatiana Alonso, docente del nivel secundario y terciario.
"El debate sobre el uso del celular en clases es cada vez más fuerte, y está presente en cada reunión de personal de las instituciones educativas. Tal es así que muchas jurisdicciones consideran tomar medidas para regular o prohibirlos", comentó.
Los datos muestran, a partir de la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA es la sigla en inglés), una correlación entre la distracción por el uso del celular y el mal desempeño en Matemática.
El informe contrasta: "Los países con más estudiantes distraídos tienden a obtener puntajes más bajos. Argentina (54%), Uruguay (52%) y Chile (51%) tienen los niveles más altos de distracción y desempeños relativamente bajos, mientras que Japón (5%) y Corea del Sur (9%) presentan baja distracción y altos puntajes en Matemática".
Para Alonso, "la prohibición del celular simplifica un problema que requiere un abordaje más integral".
"Nos guste o no, los celulares son parte de nuestra cultura, y más aún de la vida de los adolescentes y jóvenes. Ellos utilizan el celular para publicar en redes sociales, para acceder a páginas con información poco confiable, para 'escrachar' o para pasar el rato", desarrolló.
A la docente le pareció importante hacer hincapié en la ludopatía, una problemática que va en crecimiento y que va de la mano con el uso de dispositivos.
"Claramente, el celular puede ser una distracción, porque es el significado que le han dado. A partir de lo anterior, me preguntó ¿Por qué no enseñar a usar el celular de otra manera? ¿Qué utilidad le podemos dar en las clases? Cómo docentes, ¿Qué actividades se pueden pensar para integrar los dispositivos de una manera pedagógica y consciente? Los celulares y las diversas app son herramientas claves para el desarrollo de competencias digitales", advirtió.
El relevamiento también reportó cómo impactan las notificaciones y la presión por estar online durante las clases. De los países participantes en PISA, Estonia (41%), Palestina (39%), Arabia Saudita (38%), Jordania (38%) y Argentina (38%) registran la mayor proporción de estudiantes que nunca desactivan las notificaciones en clase. Por el contrario, Turquía (15%), Irlanda (15%), Japón (13%) y Corea del Sur (9%) muestran los valores más bajos.
Según la entrevistada, el problema no está en el acceso al conocimiento, el cual es facilitado por un dispositivo, "sino en cómo usar ese conocimiento para la resolución de problemas".
"El eje de la educación este año es la alfabetización. ¿Por qué no hablar de alfabetizar digitalmente a docentes y estudiantes? Tenemos que construir espacios para que el uso del celular en clases tenga objetivos claros y específicos que potencien la enseñanza y el aprendizaje", agregó, y concluyó: "Hay estudiantes que terminan la Secundaria y no saben escribir en Word, elaborar un curriculum en una plantilla, etc; por eso, me considero pro celulares. Prohibir no sirve, si no se aborda la temática desde una mirada más compleja. Tenemos que amigarnos con el celular y darle un uso pedagógico".
"No solo se distraen los alumnos, sino también los docentes"
Erika Lazarte, docente del nivel secundario, señaló que "no solo se distraen los alumnos, sino también los docentes".
"Para nosotros, es una gran distracción. No siempre, pero si veo que tengo algún momento libre, miro el celular. Hago mea culpa", admitió.
Lazarte, al ser consultada sobre la relación de los estudiantes con los teléfonos móviles, advirtió que "es una extensión de sus manos". "Si no lo tienen, les falta algo", lamentó.
"Una de las cosas que hago durante las evaluaciones es pedirles que dejen los celulares en el escritorio para que no se sientan tentados. Aunque establezco criterios de evaluación, eso no siempre se cumple porque es muy difícil evitarlo y estar pendiente; yo también tengo que dar mi clase", acusó.
La docente, al igual que Alonso, coincidió en que la ludopatía está muy presente en las aulas. "Es otro gran problema", alertó.
"Es complicado ayudarlos a que no se distraigan tanto, a que no estén tan pendientes. ¡En el aula se mandan mensajes entre ellos!", relató.
Asimismo, la entrevistada mencionó que los auriculares son otro de los dispositivos que generan distracciones en el alumnado. "Se los esconden, buscan la manera de que uno no los vea", observó.
Lazarte, por último, propuso: "¿Cómo podríamos erradicar el uso del celular? Poniendo algún dispositivo para que ellos prácticamente no tengan señal en la escuela, pero que podamos activarlo cuando queramos que usen el celular en clase, porque, a veces, es una herramienta genial".