En el Mes de la Mujer, a través de las páginas de la edición impresa de Nuevo Diario de Santiago del Estero, continuamos mostrando historias de mujeres destacadas, ya sea por su historia de vida, su carrera profesional, su compromiso social o su vocación de servicio con la comunidad, y vale la pena dar a conocer sus rostros y sus miradas del mundo. Lia Gramajo es presidente del Club Coronel Borges, jugadora y directora técnica Nivel 3 y árbitro de básquet, tanto femenino como masculino. Y sobre todo, es mamá de cuatro hijos que son su mayor pasión y dedicación.
Por esas y otras razones más, se estableció un diálogo con ella, que contó de qué manera emprendió y realizó tal carrera deportiva, y cómo fue llevar adelante a sus hijos, a su familia. “Mis hijos son cuatro, tres mujeres y un varón: la primera se llama Camila, trabaja y es mi mano derecha en el mundo del básquet; el segundo es Martín, trabaja y juega al básquet; la tercera es Milena, está a punto de recibirse de psicóloga y juega conmigo en los torneos locales; y la cuarta, Lara, es la sucesora de todo, la cuarta generación de basquetbolistas de la familia”, relató primeramente Lía.
“Lara juega en Quimsa, en la Liga nacional, empezó a jugar al básquet desde los cuatro años y a sus 16 años ya era jugadora profesional. Actualmente sigue jugando y así seguimos trabajando en el mundo de dicho deporte, fuimos las únicas campeonas nacionales del torneo Evita”, agregó Lía.
Al ser consultada sobre cómo empezó en este rubro y cómo lo eligió, indicó que: “Yo empecé a jugar a los ocho años, mi madre me llevó a la cancha, ella ya jugaba, somos de generación en generación, siempre tengo presente en mi mente el recuerdo de haberla visto jugar a mi madre cuando yo era una niña eso lo llevo siempre conmigo”.
“Yo siempre quise llegar a lo más alto que se podía en el básquet. En mi época no había ligas femeninas ni torneos regionales ni nada de las cosas que hay ahora, entonces a mis 30 años decidí enseñar, estudié y empecé. Después me fui perfeccionando hasta llegar al máximo nivel de los entrenadores que es el nivel 3, única mujer en la provincia que tiene ese nivel. Todo fue muy difícil pero se llega”, subrayó.
El significado de una pasión
En otro tramo de la entrevista, Lía como jugadora, entrenadora, deportista y sobre todo, como mujer en su relación con la sociedad, habló del significado de tener un rol tan importante en su club, por ejemplo: “Para mí el básquet es parte de mi vida, es algo que lo cargo en mi sangre, es mi mejor terapia. Amo este deporte, me ayudó mucho en todo los sentidos. Formar jugadoras fue uno de mis grandes logros y verlas hoy jugar en la liga nacional me siento orgullosa. Otro logro que tengo, y me siento feliz por eso, fue ser la primera presidenta mujer del Club Borges, donde me formé y ahora sigo trabajando en él”.
“Cada vez está más incluida la mujer en varias disciplinas deportivas, costó y cuesta aún pero ya se logró el espacio de la mujer en el deporte. Eso es algo que tiempo atrás era muy difícil, te diría que casi imposible”, añadió.