El calor marca fuerte presencia, principalmente en Santiago del Estero, por lo que sus habitantes ya se han acostumbrado a lo largo de varias generaciones de adaptarse a este tipo de clima. Pero se hace imprescindible conocer los cuidados o recomendaciones para poder prevenir o evitar enfermedades o afecciones de todo tipo, y una a tener en cuenta es la neurológica.
Efectos negativos
En diálogo con el médico neurólogo Dr. Sebastián Paz, indicó que “las altas temperaturas pueden tener varios efectos negativos en el cerebro”. En cuanto a estos factores, son:
-Rendimiento cognitivo: El calor extremo puede afectar la concentración, atención y velocidad de reacción. Esto se debe a que el cerebro necesita hacer un esfuerzo adicional para regular la temperatura corporal.
-Deshidratación: El cerebro está compuesto en un 90% por agua, y la deshidratación puede alterar la actividad neuronal. Incluso una pérdida del 2% de agua en el cuerpo puede causar problemas de memoria a corto plazo, dificultades en la concentración y desorientación.
-Estado de ánimo: Aunque la luz solar puede aumentar la producción de serotonina, un neurotransmisor que genera bienestar, temperaturas excesivamente altas pueden contrarrestar estos efectos y causar irritabilidad, incomodidad y fatiga.
-Sueño: Las altas temperaturas pueden confundir al hipotálamo, una parte del cerebro que regula la temperatura corporal, lo que puede producir dificultades para conciliar el sueño.
Como cuidados a remarcar se encuentran: evitar la exposición al calor en los horarios de 13 a 18, ropa clara, protector solar e hidratación adecuada.
El calor y la salud
En el mismo sentido, también se deben tener en cuenta que junto al clima caluroso también hay otros factores que influyen en el equilibrio o estabilidad saludable, y emocional.
“El calor puede actuar como desencadenante significativo en las migrañas. Las altas temperaturas, junto con otros factores climáticos como la luz solar brillante y la alta humedad pueden provocar desequilibrios en las sustancias químicas del cerebro, actuando como disparadores de migrañas”, subrayó.
Independientemente de las causas que lo originen, sean el cambio climático originado por el hombre, la actividad solar u otras o, inclusive, la participación de varios factores de manera conjunta, hay algo que se viene comprobando de manera concreta en diferentes regiones del mundo desde hace algunos años y es el aumento de la amplitud térmica, así como los fenómenos meteorológicos por fuera de la media o esperables, para distintas épocas del año.