La fiesta de Nuestro Señor San Gil se caracteriza por la gran concurrencia de fieles y la devoción de los mismos, y durante este año no fue la excepción ya que más de 15 mil personas concurrieron ayer a Sacha Pozo, donde se encuentra su santuario para agradecer los favores recibidos y cumplir sus promesas.
Desde la organización, la familia Cobacho, custodia de la imagen, destacaron que desde la madrugada de ayer miles de fieles se acercaron para formar fila y poder acercarse a la imagen del santo.
A las seis de la mañana se abrió la capilla y durante toda la jornada se recibió a gente de todas partes de la provincia, mientras que a las 13 academias de baile de la zona engalanaron el mediodía con sus presentaciones.
A las 16 se llevó a cabo la misa central oficiada por el padre Ángelo Introzzi, de la parroquia Sagrado Corazón, de Clodomira.
Mientras que para cerrar las actividades se llevó a cabo la procesión por los alrededores del predio del santuario.
“Ser la custodia de esta imagen no es solo un honor, es una responsabilidad sagrada que mi familia y yo llevamos con profunda devoción. Desde que era niña he visto a mis abuelos, a mis padres y ahora a mis hijos cuidar de San Gil con un amor inmenso, y es algo que siempre nos ha unido. Para mí, San Gil no es solo una imagen, es un símbolo de esperanza, de consuelo y de la fuerza que nos impulsa a seguir adelante en los momentos más difíciles”, expresó Mercedes Cobacho.