En diálogo con la directora General de Adultos Mayores de la Provincia, Lucía Witte, hizo referencia al emplazamiento del Banco Rojo en el Ministerio de Desarrollo Social, como símbolo de la toma de conciencia y la lucha acerca de la problemática de la violencia hacia las mujeres, y en específico las adultas mayores; y también, habló acerca del contexto nacional, a un año de la gestión de Javier Milei, donde las medidas de ajustes han golpeado a los jubilados.
Primeramente, indicó: “Esta ubicación del Banco Rojo tiene un simbolismo muy especial, que expresa la alerta para dejar de violentar y maltratar a las mujeres, en este caso, muy agradecidos con esta asociación al interactuar con el Estado y con nosotros para poder brindar un mensaje claro con respecto a esta problemática para la sociedad. Llamar la atención de los ciudadanos, con respecto a la violencia a las mujeres adultas mayores. Las que además tienen la marginación social propia de la edad y sumado a eso, están los estereotipos de violencia, donde la mujer tiene que ser la que cuida, la que soporta muchas veces un maltrato que está naturalizado y en el caso de las adultas mayores, invisiblizado”.
“A diferencia de las mujeres adultas jóvenes, hoy en el país no hay un avance importante en cuanto a la violencia que sufren las adultas mayores. De hecho, es difícil hacer estadísticas con lo naturalizado que está. Muchas veces a las mujeres adultas mayores les cuesta contarlo, incluso hablarlo en el seno familiar. El simbolismo de este banco, que tiene siempre frases que nos lleva a repensar la realidad que vivimos, toma gran relevancia en este día (10 de diciembre) donde es el Día de los Derechos Humanos y el Día del Trabajador social”, planteó.
En otro tramo, también dijo: “Por ahí me queda, en estas fechas especiales, el llamado a la reflexión, al debate, en poner sobre el tapete y en diálogo estos temas, y hay que empezar en el seno familiar. Y dejar de lado algunos paradigmas o tabúes, siempre en células primarias, la familia, luego los centros comunitarios, los centros de jubilados, donde muchas veces los casos se dan a conocer a través de una charla. Esto implica que se den espacios de contención, de acompañamiento y de escucha”.
Por otro lado, en referencia al contexto nacional, reflexionó: “Más que recorte, yo diría que Milei está guillotinando a los adultos mayores, aquí es una guillotina. No saben qué hacer, a nivel nacional hay cambios de funcionarios en áreas vinculadas continuamente, no hay un proyecto, ni una idea. En el área de adultos mayores ha habido algún tipo de colaboración. De hecho, hace poco cuando se tuvo reunión con autoridades nacionales del área, hemos manifestado estas cuestiones de que hacía falta una dirección, acompañamiento y apoyo, pero evidentemente las prioridades son otras. A nivel nacional no tenemos esa ayuda”.
“Y está ese atropello que implica burocratizar los procesos de acceso que hace Pami. Cuando se cambia y esa ida y vuelta, en un intento que ellos tienen de que no va a ser difícil el trámite, pero el tema es que no se define y eso confunde aún más a los adultos mayores. Estas cuestiones de no tener una política definida, suma a esta irrespetuosidad que tiene el gobierno nacional hacia nuestras personas mayores”, sostuvo.