
En esta sección que habla de Santiagueños por el Mundo, nos permitimos contar historias de aquellos que en busca de su propio lugar han generado su espacio en otra parte del Globo, asumiendo el desafío de estar lejos, sin perder su esencia.
Es cierto que la vida, en su mayor parte, se compone de búsquedas permanentes. Diferentes comienzos que se encadenan y van armando nuestra propia historia. Iniciar este tipo de caminos tiene el sabor de una aventura que siempre es empujada por la pasión. En este derrotero hay que estar dispuesto a ponerse en marcha y llegar hasta donde las ganas y la motivación propongan.
De eso se trata gran parte de esta entrevista a Carlos Oller, un reconocido Máster Trainer, que desarrolla su actividad en el exterior y que dialogó en exclusiva con Nuevo Diario acerca de su experiencia.
“Mi nombre es Carlos Oller, muchos me conocen por mi sobrenombre como Cucho Oller, tengo 37 años y estoy residiendo en la ciudad de Mexicali, Baja California en el Norte de México. Me desempeño como Máster Trainer de la marca Adidas a través de AFP COURTS (solo hay 3 Master Trainer de la marca Adidas en todo México y 200 en el mundo) y estoy como Head Coach, del Palestra Club Deportivo quien actualmente se encuentra como N1 como mejor club del mundo. Nos encontramos en el desierto de la ciudad de Mexicali en Baja California y al límite de Calexico, Estados Unidos”, destacó en principio.
En ese sentido agregó; “Allá por septiembre del año 2022, he tomado la dura decisión de irme del país para mejorar mi calidad de vida y la de mi hijo Isaías que hoy ya tiene 5 años, actualmente él todavía se encuentra en Argentina con su madre”.
En cuanto a qué tipo de sociedad encontró en este destino, Carlos manifestó; “Cuando llegué a México, mi primera experiencia fue en la ciudad de Torreón, allí estuve a cargo de un club de pádel y me integré a la academia de pádel de un gran amigo como Claudio Trevisan. Luego se fueron abriendo puertas hasta que desembarqué en la ciudad de Mexicali y estoy muy orgulloso de estar en esta ciudad tan magnífica con la calidad de personas que habitan en ella, hice muchos amigos/as y en particular la gente de Mexicali es muy amable y siempre me hicieron sentir como en casa, son magníficas personas que están acompañándonos en nuestro dolor de haber dejado nuestra tierra y nuestro hogar a cambio de una mejor calidad de vida. Estoy muy agradecido con cada uno de los/as cachanillas que estuvieron a mi lado dándome ánimos cuando a veces se presentaban altos y bajos. Muchas gracias a ellos”.
Por otra parte se refirió a cuáles han sido las dificultades de estar lejos; “Antes de comenzar esta aventura, se nos viene a la mente muchas cosas, el miedo muchas veces no nos deja actuar pero hay veces que tenemos que hacerlo para salir de nuestra zona de confort y poder crecer conociendo nuevos rumbos, nuevas personas y nuevas culturas. Fueron muchas las dificultades antes y después de emprender este viaje, dejar a la familia que te ha visto crecer no fue fácil y mucho menos alejarme de mi hijo Isaías para ir en busca de un mejor futuro para él. El miedo de dejar tu zona de confort y alejarte de tus seres queridos pensando si algún día los volverás a ver, realmente se convierte en un desafío y una dificultad. Pero mi mayor dificultad de estar lejos ha sido mi hijo Isaías, no estar junto a él todos los días es un dolor inmenso y lo único que me motiva a seguir es que estoy trabajando por un objetivo para que a futuro podamos disfrutar juntos y su calidad de vida pueda estar asegurada si la vida y Dios lo permite”.
Con referencia a la adaptación a su nuevo ámbito el deportista añadió; “Que te diré, creo que en algún punto nos terminamos adaptando, aunque no al 100%, cuando llegué a México los primeros meses fueron muy duros en Torreón, lejos de mi familia y mi hijo, la verdad no ha sido fácil, pero confío en Dios en que todo ha sido una enseñanza, un crecimiento personal y una evolución en donde he aprendido a sobrellevar el dolor de alguna forma y adaptarme a los lugares. Mexicali fue un poco más fácil por la calidad de las personas y la amistad que reina dentro de la comunidad de pádel que existe actualmente”.
En cuanto al desarrollo de su actividad resaltó; “Si, he comenzado como Head Coach y entrenador del Palestra club deportivo y actualmente ya me encuentro vigente con mi certificación como Máster Trainer de AFP COURTS de la marca Adidas. Fui certificado por el profesional Diego Suárez quien vino de España a Mérida en el año 2023. Actualmente siendo Master Trainer de AFP (All For Pádel) estoy habilitado a poder certificar a coaches de todos los clubes Adidas del mundo”.
Carlos también habló acerca de que es lo que más le gusta del país en el que vives actualmente y qué cosas lo sorprendieron; “Sinceramente estoy deslumbrado de los lugares que tiene todo México, como Teotihuacán, San Miguel de Allende, Querétaro, Guadalajara y otras ciudades muy bonitas que tiene este maravilloso país.
De Mexicali lo que me sorprende es que estamos al lado de Estados Unidos y el comercio que existe entre fronteras me tiene sorprendido. También es una ciudad que está encima de la falla de san Andrés que viene conectando desde San Francisco, bajando por San Diego y pasando por Mexicali, actualmente en la ciudad hay más de 300 temblores por día, claramente uno se acostumbra y solo sentimos los que son más fuertes.
Por otra parte Carlos Oller comentó que cosas extraña de Santiago; “Claramente uno extraña el Hogar, su cama, su espacio, la familia, a mi hijo en mi caso, pero también se extraña la convivencia con la gente que uno creció durante su vida, se extraña las comidas argentinas, los asados y nuestra cultura”.
Para finalizar reflexionó acerca de si está en sus planes volver a la provincia; “Actualmente me siento muy bien en Mexicali con toda la gente de esta hermosa ciudad que siempre son muy atentos y te brindan su amistad sin nada a cambio. Respecto a volver, no lo descarto, en Santiago se encuentra la personita más importante de mi vida y ya que no puedo traerlo, en algún momento tendré que regresar para estar con él y disfrutarlo como debe de ser. Si bien está muy niño todavía, cada día que crece va demandando más mi regreso”.