
Miles fueron los devotos con sus distintivos rojo y amarillo que llegaron a Sancha Pozo para rendirle honor a San Gil y cumplir sus promesas, algunos para agradecer con mucha fe, con un corazón esperanzado.
La muestra de fe y devoción se evidenció desde las 4 de la madrugada de este domingo ingresar al santuario del santo.
Miles fueron los devotos con sus distintivos rojo y amarillo que llegaron a Sancha Pozo para rendirle honor a San Gil y cumplir sus promesas, algunos para agradecer con mucha fe, con un corazón esperanzado.