La ciudad de Quimilí se prepara para vivir un fin de semana cargado de emoción y velocidad sobre ruedas. Con una fuerte expectativa en la comunidad local y la llegada de delegaciones de todo el país, este sábado y domingo se pondrá en marcha la temporada 2025 del Campeonato Nacional de Ciclismo Infanto-Juvenil, en el tradicional circuito "Bautista Correa".
El evento marcará la primera fecha puntuable del calendario anual y, además, será el marco para la disputa de la 8ª Copa Nacional Ciudad de Quimilí, consolidando así a esta localidad santiagueña como uno de los escenarios clave del ciclismo formativo en Argentina.
La actividad comenzará el sábado con una jornada especial destinada a las categorías mayores, donde se prevé la participación de destacados ciclistas del norte argentino y otras regiones. Será una suerte de antesala a la gran fiesta del domingo, que tendrá como protagonistas a niños y adolescentes de diferentes provincias, quienes iniciarán oficialmente el calendario nacional.
La organización ha dispuesto mejoras en el circuito "Bautista Correa", con señalización renovada, servicios sanitarios y zonas de hidratación, todo con el objetivo de ofrecer condiciones óptimas tanto para los corredores como para el público. Se estima la presencia de más de 400 corredores, acompañados por entrenadores, familiares y dirigentes, lo que representa también un importante movimiento económico para la ciudad.
Desde la intendencia, el doctor Diego Ponti destacó la relevancia del evento en términos deportivos y sociales: "El ciclismo infanto-juvenil es una escuela de valores y un motor de integración. Quimilí ha demostrado año tras año su compromiso con el deporte, y esta copa nacional es el resultado del esfuerzo colectivo. Además, nos posiciona en el mapa nacional y dinamiza la actividad hotelera, gastronómica y comercial".
La competencia, organizada por la Comisión Nacional de Ciclismo Infanto-Juvenil, vuelve a confiar en Quimilí como una de sus sedes de cabecera. No es casual: en ediciones anteriores, la ciudad mostró capacidad logística, hospitalidad y una mística única que transforma cada fecha en una auténtica celebración popular.