Desde la asociación civil Quilla, la escuela de arte y oficios destinada a personas con discapacidad, se comunicaron con el equipo de Nuevo Diario para dar a conocer sus propuestas para este verano.
Artes plásticas
La primera actividad tiene que ver con un taller de artes plásticas, el cual es dirigido a personas de entre 4 y 17 años, con y sin discapacidad.
Practican técnicas de dibujo, pintura académica, escultura y manualidades con materiales reciclados.
Se dictan los miércoles y viernes, a partir de las 10, en manzana 15, lote 19, barrio El Rincón, La Banda.
Desde Quilla consideraron: “Tener una condición o una discapacidad no significa haber perdido aptitudes, sino tener otras diferentes. Lo verdaderamente importante es saber aprovecharlas: lo que uno es capaz de hacer, en beneficio de la propia persona, y esto es válido sobre todo para la actividad física y el deporte”.
De acuerdo a su pensamiento, la asociación pretende que “en la sociedad se reconozca el derecho de todos a la participación. Esto también debería ser válido para personas con distinto tipo y grado de deficiencia funcional, intelectual o cognitivas”, añadieron.
Natación
La segunda actividad se vincula a la natación: infantil, adaptada y matronatación.
Es destinada a personas con y sin discapacidad. Pueden llevar a bebés de seis meses en adelante.
Se imparte de lunes a viernes, a la mañana: las clases se acuerdan dependiendo la cantidad de alumnos.
La pileta se encuentra en un predio de la localidad de San Ramón, La Banda.
“La actividad física y el deporte adaptado son dos fenómenos sociales que se caracterizan por su trascendencia sobre las personas con discapacidades como forma de ocupación del tiempo libre y como forma de escape a las limitaciones que la vida ha impuesto en ellas”, señalaron.
Para Quilla, “el movimiento resulta una experiencia fundamental en la vida del ser humano” debido a que “a partir de él se perciben nuevos espacios, concesiones, problemas, etc.”.
“El aprendizaje motor va más allá de esto, ya que ocasiona vivencias emocionales y cognoscitivas. A través de la movilidad se desarrolla la facultad de observación; la creatividad; la capacidad de coordinación; el sentido del equilibrio, del espacio y del tiempo ante situaciones lógicas; aumentando, de este modo, las posibilidades de autocontrol”.
Un dato no menor: los participantes pueden asistir acompañados por sus terapeutas, kinesiólogos, entre otros.
“Las propiedades del agua de hacer que un cuerpo ‘pierda’ peso y que flote, reduce la deficiencia y da la posibilidad de moverse más o menos en el agua. Además, la práctica de la natación incrementa la capacidad física, lo que a su vez da mayor estabilidad psíquica. Con una mejor condición física y psíquica, crece nuestra confianza teniendo mayores posibilidades de afrontar el trabajo cotidiano. Y si además el agua está a una temperatura agradable, el baño se convierte en bálsamo para el cuerpo y alma”, concluyeron.
Inscripción
Para inscribirse, los interesados deben contactarse al 385-6889959.