El gobernador Gerardo Zamora encabezó este viernes la inauguración de dos centros dedicados al acompañamiento de personas con consumos problemáticos, ubicados en el barrio Saint Germain de la ciudad Capital y en el barrio El Cruce de La Banda. El acto contó con la participación de autoridades provinciales, referentes de la Iglesia y de organizaciones sociales vinculadas a la recuperación de jóvenes en situación de calle y vulnerabilidad.
La primera inauguración tuvo lugar en la Casa Convivencial “Granja Señor de los Milagros de Mailín”, que funcionará como una instancia de acogida y formación en la zona sur de la Capital. Este espacio fue cedido en comodato por el Gobierno provincial al Arzobispado de Santiago del Estero, y cuenta con 36 habitaciones con baño privado, salones de talleres, pileta climatizada y áreas de esparcimiento.
Más tarde, la comitiva oficial se trasladó al oeste bandeño, donde fue habilitado el Centro Barrial “Madre del Puente Carretero” – Hogar de Cristo, ubicado en ruta 1 y calle 5. Allí se descubrió una placa y se valoró la articulación entre el Estado y la Iglesia para abordar integralmente el flagelo de las adicciones.
Durante su discurso, Zamora citó al Papa Francisco al definir a las adicciones como “la nueva esclavitud de nuestro tiempo” y subrayó: “Estos no son ladrillos sobre un terreno, sino espacios de esperanza construidos con fe, amor y solidaridad”. Además, remarcó la importancia de tender puentes entre instituciones y destacó el rol de los sacerdotes en los barrios: “Son como faros en medio de la oscuridad que provoca el consumo de drogas”.
Por su parte, el padre José “Pepe” Di Paola valoró la sensibilidad del mandatario provincial y expresó: “El Gobierno le dio un lugar de excelencia a los pobres. Nunca imaginamos un espacio tan digno para los chicos que más lo necesitan”.
Del acto participaron también la senadora nacional Claudia Ledesma Abdala de Zamora, el vicegobernador Carlos Silva Neder, el jefe de Gabinete Elías Suárez, ministros provinciales, el arzobispo Vicente Bokalic y referentes de la Pastoral de Adicciones de la Iglesia Argentina.
Los nuevos centros formarán parte de un circuito de acompañamiento que abarca desde la contención inicial hasta la reinserción social de personas en situación de consumo, apostando al trabajo comunitario y la recuperación integral.