Si bien las vacaciones de invierno generan una modificación y beneficio en diferentes sectores, una de las mayores demandas se registró desde el sector de fincas en alquiler.
En diálogo con Nuevo Diario, propietarios de estos predios destacaron que durante todo el mes de julio se generó una gran demanda, “lo que no suele pasar porque las fincas siempre la gente alquiló en verano, pero quienes tenemos los espacios cerrados e incluso climatizados podemos ofrecer, lo hicimos y la verdad es que prácticamente tuvimos todos los días con gente”, destacó José Luis, un propietario a este medio.
Asimismo, aseguraron que “esta alternativa fue tomada por familias que quizás no podían ir de viaje, es una cuestión económica pero la gente igual busca distraerse, relajarse, hacer algo diferente”.
En cuanto a los precios se mantuvieron en base a la temporada de verano, “no fue acorde subir porque en realidad la demanda alta fue por el mes de julio cuando uno piensa que no iba a tener gente”.
Según un relevamiento, actualmente alquilar una finca para 20 personas con todas sus instalaciones disponibles, por un lapso de 8 horas sale aproximadamente $ 15.000, desde allí los precios varían según la cantidad de personas o si se decide pasar un fin de semana completo en el lugar lo que puede costar hasta $ 50.000.