El padre Fernando Altamiranda, quien se encontraba prestando servicio en la parroquia Nuestra Señora de La Salette, escribió una carta dirigida a la comunidad a modo de despedida.
“Quiero agradecerles a todos por este tiempo que estuve compartiendo mi ministerio y fraternidad aquí, en Nuestra Señora de La Salette. Sé que para todos es un tiempo difícil, Uds. como comunidad parroquial y nosotros como congregación, pero estoy confiado en la presencia de Dios en toda esta realidad que atravesamos juntos”, expresó. Además dijo que el motivo era tomarse “un año sabático, que ya lo había solicitado un tiempo atrás, en el cual quiero aprovechar para un tiempo de espiritualidad, retiro, estudio, descanso y compartir la misión junto a otras comunidades salettenses”.