Sin mediar palabras, un motociclista pasó frente a la casa de una vecina del barrio La Católica de la Capital, extrajo un arma y realizó disparos.
Luego, se desató la “furia”, por lo que se trenzaron en una pelea que dejó como saldo un herido de arma blanca.
El incidente que desató la locura en el barrio La Católica fue denunciado por una joven de 18 años en la subcomisaría de la costanera sur. La víctima indicó que estaba en su vivienda de calle Vélez Sarsfield cuando vio a un motociclista que merodeaba por la zona. La damnificada logró identificarlo.
De inmediato, el motociclista se detuvo frente a la casa de la denunciante y extrajo un arma de fuego, con la que comenzó a realizar disparos hacia su propiedad. Afortunadamente, la denunciante y sus familiares que estaban en la vereda pudieron refugiarse y no resultaron lesionados. Los proyectiles impactaron en un horno de barro y en la casa.
Tras el ataque armado, el agresor -quien estaba con una mujer- recorrió unos metros y en la esquina de Mateo Pereyra y Francisca Jacques, se trenzó en lucha con un grupo de personas que estaban reunidas en el lugar.
En medio de la batahola, se presentaron en el lugar los familiares del motociclista, lo que desató un enfrentamiento armado entre dos bandas antagónicas. Un joven que intentó mediar para evitar una tragedia, ya que los protagonistas estaban armados con “tumberas” y cuchillos, de inmediato se interpuso. Lamentablemente, un joven de 20 años terminó acuchillado por la espalda. Sufrió una herida punzo-cortante en la zona intercostal izquierda, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital Regional Dr. Ramón Carrillo, donde fue intervenido quirúrgicamente de urgencia. Los profesionales de la salud indicaron que afortunadamente la lesión no había comprometido signos vitales, pero tras ser operada quedó internado en observaciones para determinar su evolución en las próximas horas.
En el caso tomó intervención la Fiscalía de turno de la Capital que ordenó que las partes sean notificadas de una prohibición de acercamiento e impedimento de contacto por cualquier vía de comunicación entre los involucrados, mientras se comenzó una investigación sobre los pormenores del hecho.
Se realizaron las pericias de rigor en el inmueble, donde se procedió al secuestro de dos vainas servidas. Además se comenzó a tomar declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos del incidente, para poder determinar los motivos que desataron el enfrentamiento.