Durante un cruce de palabras entre dos “amigos”, se trenzaron en una pelea que terminó con uno de ellos con una lesión en la cabeza. Pero la víctima se negó a denunciar a su agresor, porque “arreglarían las cosas luego”.

Habían pasado unos minutos del mediodía de anteayer, cuando un joven de 23 años residente en el barrio La Bloquera de la ciudad de Frías —departamento Choya— se dirigió hacia la propiedad de un amigo, en el barrio La Curtiembre.

De acuerdo con lo manifestado por el damnificado a los profesionales de la salud en el centro de salud de Frías, habría comenzado a tener un cruce de palabras. El agresor lo habría atacado. Estaba molesto, porque la víctima se había presentado en su casa, a cobrarle un favor.

En ese momento, se trenzaron en una lucha, con amenazas de matarse mutuamente. Tras insultos fueron a los golpes de puño en el rostro y en la cabeza, donde la víctima terminó con un profundo corte en el cuero cabelludo, en la zona derecha. Ante la abundante sangre que estaba perdiendo, el damnificado corrió a la casa de un vecino, donde pidió ayuda. El joven fue trasladado de urgencia hacia el hospital zonal de Frías, donde recibió la asistencia correspondiente.

Los profesionales de la salud que lo asistieron le realizaron cinco puntos de sutura, exámenes médicos correspondientes, donde se descartaron lesiones internas que pusieran en riesgo su salud. El lesionado quedó internado en observaciones; para analizar su evolución.

No hizo denuncia

Ante la novedad, se dio intervención en el caso a los efectivos de la Comisaría Comunitaria 60, quienes se entrevistaron con el damnificado. El joven brindó su versión de los hechos y, posteriormente, se negó a radicar la denuncia penal en contra de su amigo. Le indicó a los efectivos que “era una pelea entre ellos, que lo solucionarían posteriormente”.

En el caso se dio intervención a la Unidad Fiscal de la Circunscripción de Choya y Guasayán, que dispuso que se recepcionaran declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos. Una vecina indicó que el damnificado llegó a la casa del agresor, discutieron, pero no habrían escuchado detonaciones de arma de fuego.