El llanto de dolor de una niña alertó a su madre de que algo le pasaba. La mujer la revisó y le encontró lesiones en la zona genital. La trasladó a un centro de salud, donde los médicos alertaron a la Policía sobre un posible abuso sexual.
El caso salió a la luz en horas de la tarde del sábado, cuando una mujer de 25 años, residente en la zona rural del departamento Moreno, llegó a la guardia del hospital zonal de Quimilí con su pequeña hija de casi 2 años.
La mujer solicitó asistencia para la menor e indicó que cuando estaban en su vivienda junto a su grupo familiar la niña comenzó a llorar desconsoladamente. Se tocaba la zona genital. La madre de inmediato comenzó a revisarla. Le bajó el pantalón y la ropa interior, donde encontró en las prendas de vestir un pequeño sangrado.
Además, el ama de casa advirtió que la criatura tenía la zona genital inflamada. Los profesionales de la salud la asistieron y le recomendaron que quedara internada para ser sometida a diversos exámenes médicos. Mientras, se dio intervención en el hecho al personal de la Comisaría Comunitaria Nº 9 de la Mujer y Familia de Quimilí, para posteriormente radicar la denuncia penal tanto los galenos como la progenitora de la víctima.
En el caso se dio intervención a la Unidad Fiscal de Abusos Sexuales de la Circunscripción de Capital que dispuso que se recepcionen declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos del hecho. Además, de que la menor sea examinada por el médico forense para establecer el abuso sexual.
Los uniformados secuestraron las prendas de vestir de la víctima. Mientras que su madre radicó la denuncia y brindó datos sobre los integrantes de la familia y las personas con quienes la víctima se encontraba minutos antes de descubrir el aberrante hecho.
La Policía realizará un informe socio-ambiental y un relevamiento vecinal en el domicilio de la víctima.