El propietario de una empresa de transporte escolar que se encuentra acusado de haber ultrajado sexualmente a la hija de sus amigos, a la cual trasladaba al colegio donde estudiaba, será sometido a un juicio ya que el Dr. Rodolfo Améstegui, juez de Control y Garantías para la Circunscripción Capital, elevó a esa instancia la causa haciendo lugar al requerimiento de la fiscalía.

Asimismo, el magistrado rechazó el planteo de la Dra. Pilar Palavecino, integrante de la Unidad Fiscal para delitos contra la integridad sexual, quien requirió que el sujeto continúe cumpliendo la prisión domiciliaria que anteriormente le concedieron, e hizo lugar a la solicitud de la defensa —ejercida por los Dres. Juan José Saín y Lara Lucatelli Perrén— para que le retiren la tobillera electrónica que tenía colocada el inculpado.

Pedido de fiscalía

La fiscal enumeró la evidencias colectadas durante la investigación penal preparatoria, solicitó que sean admitidas y que se eleve a juicio la causa en forma definitiva, además de requerir que el acusado continúe privado de la libertad y recluido en su domicilio.

Planteo de defensa

Los defensores del inculpado solicitaron el sobreseimiento total y definitivo de este, además de impulsar la nulidad de la requisitoria fiscal de elevación de la causa a juicio, y requirieron la libertad ambulatoria del sujeto. El juez solo hizo lugar a esta última cuestión, ordenando que le retiren el dispositivo dual que le colocaron tiempo atrás.

Denuncia del padre

La causa en contra del inculpado se inició el 30 de agosto de 2022, con la denuncia que impulsó el padre de la víctima —la cual en ese momento tenía 17 años—, luego que su expareja le develara que su hija había sido abusada sexualmente por quien era un amigo para ellos, a punto tal que cuando les pidió permiso para que la chica le ayude en el cuidado de los niños que transportaba, ellos accedieron. Ello era aprovechado por el sujeto para manosearla en sus partes íntimas y ofrecerle dinero para mantener relaciones sexuales.