Una beba de un año murió tras pasar varias horas encerrada en el auto de su padre, que se olvidó de dejarla en la guardería y se fue directamente a su trabajo en la Facultad de Ciencia y Tecnología de Almada, al sur de Lisboa.

Según el diario local Jornal de Noticias, el hombre, que es director de un departamento de la Facultad, se olvidó de que tenía a su hija a bordo, estacionó en el campus y fue a trabajar. Fue recién cuando salió de su oficina horas después que se topó con la dramática situación.

Al escuchar los gritos del hombre, un estudiante se acercó y le practicó RCP a la beba hasta la llegada de los servicios de emergencia. Sin embargo, ya era tarde y solo pudieron certificar la muerte de la criatura. El sitio Diario de Noticias indicó que la beba sufrió un paro cardiorrespiratorio.

Las primeras investigaciones de la Policía Judicial de Setúbal apuntan a un escenario de muerte accidental. Los padres “estaban en shock cuando llegaron al vehículo y encontraron a su hija encerrada, inconsciente”, afirmó una fuente oficial de la policía al diario Correio da Manhã.

El Ministerio Público abrió una investigación sobre el caso y ordenó el traslado del cuerpo al Instituto de Medicina Legal de Lisboa, para ser sometido a una autopsia.

Ese día, la temperatura estuvo cerca de los 30°. Según el sitio KidsAndCars, incluso si les dejan las ventanas ligeramente abiertas, la temperatura dentro de un automóvil puede alcanzar los 50 grados en minutos, y el cuerpo de un niño se sobrecalienta hasta cinco veces más rápido que el de un adulto.