El ataúd de Mauricio Díaz salió cubierto por la bandera de su amado Mitre y cargado por sus familiares y amigos, mientras de fondo el llanto desconsolado de la familia se unía a los cánticos de despedida de sus amigos, entre redoblantes y trompetas.
Mauricio fue asesinado de una certera cuchillada, propinada por su padrastro, Fernando Cruz, de 33 años. El homicida fue detenido y ante la Policía indicó que “se había defendido”, deslizando que “habría sido Díaz quien lo atacó primero”.
En diálogo con Nuevo Diario, Betiana —prima de la víctima— relató: “Le había pegado a mi tía el domingo pasado y desaparece, nosotros no la encontrábamos ni sabíamos nada de ella, que se fue con la hija más chica. Íbamos y preguntábamos y la madre de Cruz nos decía que se había ido a Beltrán a trabajar”.
“Mi mamá se fue con Mauricio a la casa de él a buscarla. Salió la madre de él diciendo que mi tía no estaba. Hasta que salió la hija de mi tía y dijo que la madre estaba adentro y que estaba golpeada, pero que no podía hablar porque la iban a retar”, manifestó. Para luego agregar: “En ese momento, Mauricio le reclama. Cruz entró a la casa y salió con dos cuchillos. Empezaron a pelear y le pegó la puñalada mortal, porque en el corazón le dio”.
Finalmente, sostuvo: “Mauricio solo quería saber sobre su madre y lo mató. Pedimos justicia, que pague por todo lo que ha hecho. Por el daño que nos ocasionó”.
Quebrada, Betiana reconoció las constantes amenazas que sufría María Díaz, de 41 años, por parte de Fernando Matías Cruz (30) cada vez que mantenían una discusión.
“Él (por Cruz) la tenía amenazada a ella (por Díaz). En cada pelea que tenían le decía: ‘yo lo voy a matar a tu hijo’ (por Mauricio). Después que lo hincó, el asesino entró y le dijo a mi tía ‘en el pulmón le he metido a tu hijo’, como burlándose. Él estaba decidido a matarlo. Salió con dos cuchillos de la casa. Lo odiaba porque Mauricio siempre veía cosas raras en él y nos decía que ‘el chico no servía, que era malo’. Nos decía que ‘él la maltrataba a su madre. Pero ella lo ocultaba’”, remarcó a Nuevo Diario Betiana Cardozo.
Al tiempo que aclaró: “Ahora la gente nos dice que en todos lados decía que lo iba a matar a Mauricio. Y lo ha hecho. Hoy solo pedimos justicia por Mauricio y que el culpable pague con todo el peso de la ley, no solo por la violencia de género contra mi tía, sino también por el asesinato de Mauricio”.
Luego de ser herido de gravedad, la madre de Betiana y la hermana de Mauricio intentaron salvarlo.
Lo trasladaron en una motocicleta, pero las graves lesiones que sufrió terminaron costándole le vida.
La testigo indicó a Nuevo Diario: “Al momento que Mauricio estaba mal, que lo habían hincado, mi madre y la hermanita de Mauricio que presenció todo el ataque, intentaron salvarlo pero no pudieron”.
“Ellas lo cargaron en la moto y lo traían para aquí, pero no llegó. Se desvanecía y se murió por las heridas que tenía. La hermanita de él vio todo lo que pasó porque fue delante de ella”.
Finalmente, remarcó: “Mauricio era muy bueno. Tenía muchos amigos. Eran chicos. No lo dejaron vivir su vida. Le han arruinaron la vida”.