Ante cada molestia, dolor o fatiga que pueda tener Marcos Rojo, la alarma se enciende en Boca y se activa el protocolo preventivo. Justamente eso fue lo que ocurrió durante el fin de semana: el defensor de 34 años no participó de las prácticas con pelota en las que Diego Martínez empezó a darle forma al equipo que jugará por Sudamericana en un par de días. Fue por precaución, ya que no estaba al ciento por ciento físicamente. Por lo visto, sigue de la misma manera, ya que este lunes se quedó afuera de la formación que probó el DT durante la jornada. Y lamentablemente, no viajará a Paraguay, se perderá el importante partido ante Sportivo Trinidense por la Copa Sudamericana y hay que ver si llega al domingo ante Atlético Tucumán.
El Gigoló paró en Boca Predio el 11 que el miércoles desde las 21.30 jugará en el estadio La Nueva Olla. Y que sin dudas tendrá un desafío importante debido a que en buena parte se empiezan a definir los clasificados a la siguiente fase. Por eso la importancia para el entrenador de tener a todos los jugadores a disposición, algo que obviamente no pasó con Rojo.
No arrancó bien el año para el capitán. En el calentamiento del primer amistoso del año (el 13 de enero contra Central Norte en Salta) hizo un mal movimiento y lo tuvieron que sacar entre dos porque no podía pisar. Fue un desgarro importante y complicado, según él mismo contó después. Por eso le costó muchísimo volver a jugar (más de dos meses). Tuvo que afrontar otra recuperación de las no tan largas como las que ya tuvo, pero sí una que le demoró más de lo previsto por tratarse de algo muscular.
Pudo volver, está claro. Lo hizo en buen forma. Incluso recuperando su lugar en el equipo, más allá de que entre Cristian Lema, Nicolás Figal y Nicolás Valentini ocuparon muy bien la zona defensiva. De hecho, terminó siendo uno de los pilares en el camino de Boca a la semifinal de la Copa de la Liga.
Sin embargo, tampoco fueron muchos los partidos que jugó en el año: de los 20 que lleva disputados el Xeneize, Rojo sólo estuvo en siete: en el triunfo 3-0 contra Central Norte en la Copa Argentina y los otros seis - lo dicho- en la Copa de la Liga. Casualmente todavía no pudo jugar este año ningún encuentro por Sudamericana, ya que en ese partidos (Nacional Potosí, Trinidense en la Bombonera y Fortaleza en Brasil) Martínez apostó por formaciones alternativas.
Las ausencia de Rojo en la Sudamericana y los cuidados con el capitán
Y por lo visto hasta ahora, Marcos Red seguirá sin poder jugar por Sudamericana en este 2024. Este lunes en la práctica de fútbol su lugar en la zaga centra lo ocupó Figal, que se paró al lado de Lema. Eso pareciera que no va a cambiar, más allá de que al Xeneize todavía le queda la práctica de este martes antes de emprender el viaje a Paraguay. Por el momento, el club no publicó un parte médico ni tampoco hay indicios de que al central le vayan a realizar estudios en el corto plazo.
Martínez piensa en un par de cosas que son determinantes y por las que apurar a Rojo sería un error muy grave, que puede traer mayores consecuencias. Por un lado, los antecedentes del capitán: fueron muchas las lesiones que tuvo desde su llegada al club y exigirlo de más sería poner en riesgo su continuidad dentro del campo durante este año; y por otro lado, el recambio y lo que se viene.
