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Deportes Libertadores

Central Córdoba ganó y cerró la primera etapa de la Libertadores como líder en el Grupo C

El "Ferroviario" le ganó 2-1 a Deportivo Táchira en el Estadio Único Madre de Ciudades, en un partido donde hace historia por los dos goles en condición de local a nivel internacional.

El partido arrancó a pedir de boca para Central. Primer ataque a fondo y gol. Gran cesión de Quagliatta para Perelló por derecha, desborde y centro atrás para la solitaria aparición de Angulo, quien con un toque suave puso el 1-0.

El gol le brindó confianza al local, que a los 4 pudo ponerse 2-0 tras otra habilitación de Quagliatta para Perelló, pero esta vez el derechazo del extremo se fue ancho.

Táchira vino con un plan de juego y no se alejó de él. Vino a disputar la tenencia de la pelota a Central y, por momentos, en ese rubro, lo superó. Sin embargo, le faltaba punch arriba. A diferencia de Central, que cada vez que aceleraba o encontraba a Cufré por izquierda o Perelló por derecha, generaba serio peligro.

Así llegó el segundo. Centro desde la derecha de Perelló y peinada excepcional de Quagliatta para mandar la pelota al fondo de la red, previo toque en el palo.

Luego, lo tuvieron Heredia, Quagliatta y Angulo, pero no alcanzaron a empujar el balón al fondo de la red. Y en otra ocasión, el travesaño, tras un rebote, le negó el 3-0 al local.

Después de 30, el local se relajó, porque parecía que lo tenía todo controlado; sin embargo, una pelota parada, que lo iguala todo, le dio la chance a Táctica de ponerse a tiro. Centro, cabezazo y gol de Requena para achicar la ventaja. El gol hizo vacilar por unos minutos al Ferro, pero al final otra vez aceleró y tuvo el tercero con Perelló.

El segundo tiempo se jugó en un marco de mucho nerviosismo. De Felippe sacó un extremo y puso un mediocampista más para combatir en el medio, así no le manejan tanto la pelota. Sin embargo, perdió “fuego” en ataque. Pese a que el visitante insinuaba mucho y concretaba poco, el partido estaba ahí, a un gol.

Central lo tuvo en los pies de Florentín dos veces, en los de Heredia y Verón, pero no pudo liquidar el pleito. Por eso sufrió al final. Por eso los nervios de la afición, porque era un partido para liquidarlo mucho antes y no pudo hacerlo.

El final encontró el alivio por los tres puntos, la punta en el Grupo C y un paso fundamental en pos de la clasificación (con la Sudamericana casi asegurada).

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