El Gran Premio de Mónaco, una de las citas más prestigiosas y glamorosas del calendario de Fórmula 1, tendrá a Charles Leclerc partiendo desde la pole position. El piloto de Ferrari fue el más veloz en la clasificación, consolidando su dominio durante todo el fin de semana en las calles del principado. Para Leclerc, esta pole es especialmente significativa, ya que busca romper una racha de mala suerte en su ciudad natal.
Leclerc, quien creció soñando con ganar en Mónaco, ha tenido una relación difícil con su gran premio local. En 2018 y 2019, abandonó la carrera; en 2020, la competencia fue cancelada debido a la pandemia, y en 2021 no pudo largar tras sufrir un accidente en la clasificación. Ahora, con la pole position en sus manos, Leclerc tiene una oportunidad de oro para redimirse y conquistar la victoria que tanto anhela.
La pole position en Mónaco es crucial, dada la dificultad para adelantar en sus estrechas y sinuosas calles. A pesar de haber logrado 24 poles en su carrera, Leclerc ha convertido solo cinco de ellas en victorias, y nunca ha subido al podio en su carrera en Mónaco, a pesar de tener 34 podios en total. Este dato subraya la importancia de una estrategia impecable y la necesidad de evitar errores durante la carrera del domingo.
El éxito de Leclerc también dependerá de su equipo y de su compañero Carlos Sainz, quien estará encargado de proteger su posición desde el arranque. "La prioridad es ganar con Charles mañana", afirmó Sainz, subrayando el enfoque del equipo en asegurar la victoria para Leclerc.
Por su parte, Max Verstappen, actual campeón del mundo y principal rival de Leclerc, enfrentará un desafío considerable al partir desde la sexta posición. El piloto de Red Bull tuvo un fin de semana complicado, lidiando con los baches y los pianos de Mónaco, y en su último intento de la clasificación golpeó el muro, arruinando su oportunidad de mejorar su tiempo. A pesar de su posición de partida, Leclerc no descarta a Verstappen como un contendiente serio, consciente de que cualquier cosa puede pasar en una carrera tan impredecible como la de Mónaco.
La carrera del domingo será una prueba definitiva para Leclerc. No solo deberá lidiar con la presión de largar desde la pole en su ciudad natal, sino que también tendrá que ejecutar una estrategia perfecta para evitar cualquier percance que pueda costarle la victoria. Si logra mantenerse al frente y sortear los desafíos de la pista, Leclerc podría finalmente romper la maldición de Mónaco y lograr una de las victorias más significativas de su carrera.
