Pasaron tres años para que Pablo Martel vuelva a ser entrenador de Güemes. Tras su salida sorpresiva de Sarmiento, rápidamente pegó la vuelta al "gaucho" e intentará enderezar el rumbo de un equipo que aún no ganó en la temporada 2025 de la Primera Nacional.En horas de la tarde de este martes, "facha" se hizo cargo del elenco de "La Isla" y antes de comenzar la práctica brindó sus sensaciones.
"A uno le hubiese gustado regresar en otro momento, hemos hablado con los muchachos y el compromiso es entrenar bien esta semana, lograr un triunfo el sábado donde tenemos un partido de nueve puntos ante Arsenal. Nos tenemos que mentalizar que estamos peleando el descenso y más allá de que falte mucho, no hay que quedarse con ese argumento porque si te quedas con eso después se convierte en un "falta poco". No me voy a fijar para atrás, en lo que se hizo, si acepto el desafío es porque me convenció la propuesta, es Güemes y no voy a buscar excusas. Me vengo a hacer cargo de la situación, a ponerle el pecho, el corazón y seguramente con los jugadores vamos a sacar adelante esto".
Cuando se le consultó en qué se debe trabajar para levantar a un plantel golpeado, manifestó:
"Hay que trabajar en todos los aspectos. Cuando a un equipo no se le dan los resultados, es innegable que está tocando lo emocional, pero también hay que fijarse porque no se dan los triunfos. Vi algunos partidos, conozco a algunos jugadores y eso es una ventaja. Al diagnóstico lo podré ir dando trabajando desde adentro, pero cuando trabajamos me gusta trabajar todo, especialmente en el modelo de juego, hay que darle una idea, modelo de juego y respetar el paladar del hincha, sé lo que le gusta y por supuesto que mi modelo de juego va a ir de la mano con eso. Conmigo va a jugar el que mejor esté, y si alguien quiere saber porque no juega, lo va a saber. Me contratan para poner a los mejores y ganar. Vamos a laburar para equivocarnos lo menos posible. Todos comienzan de cero y van a tener las mismas chances. Hay que convencer a los muchachos que ninguno se olvidó de jugar al fútbol y las malas rachas están para romperlas. Material hay, tenemos que ser inteligentes porque necesitamos sumar de a tres. Todo se va a ir acomodando, hay que hablar y recuperarles la confianza".
Sobre la decisión que tomó en las últimas horas de dejar Sarmiento para regresar al "gaucho", fue contundente.
"No ha sido una decisión fácil. De un lado estaba Sarmiento, un club que quiero mucho y donde me trataron muy bien, especialmente la gente. Del otro lado estaba Güemes, que ocupa gran parte de mi corazón, donde pasé los ascensos que tuvieron un sabor especial. Fue difícil porque por ahí las buenas oportunidades te llegan en un momento donde uno está trabajando. Quizás me gusta que llegue cuando uno no tiene trabajo, pero se suelen dar de esta manera. Estoy en mi casa, feliz por haber vuelto, ya tengo la mente en Güemes. Al presidente lo noté convencido, la categoría seduce y también el plantel que hay material para revertir la situación".