Lucas Ocampos, delantero argentino del Monterrey de México, confesó que tendrá "el corazón dividido" al enfrentar a River, su ex club, en la segunda jornada del Grupo E del Mundial de Clubes.
En una entrevista para DAZN, el jugador oriundo de Quilmes palpita el trascendental encuentro que se disputará el próximo sábado a las 22:00 en el estadio Rose Bowl de Pasadena, Estados Unidos, y manifestó el profundo cariño que aún conserva por el club que lo formó.
"Va a ser muy especial, porque enfrente estará el club de donde salí y que me formó. Esto es un trabajo y habrá que dejar de lado el cariño", destacó el atacante de 30 años. Además, añadió: "Por un lado va el profesionalismo y por otro el sentimiento del hincha".
Ocampos también resaltó la importancia de este partido para Monterrey, ya que una derrota complicaría seriamente sus chances de avanzar a los octavos de final del certamen internacional.
"Intentaré hacerlo de la mejor manera posible para hacer un gran partido y llevar a Monterrey a la siguiente fase", concluyó.
El equipo mexicano sorprendió al empatar 1-1 frente al Inter de Italia el pasado martes, pero ahora deberá confirmar ese rendimiento ante un River que, de ganar, aseguraría su clasificación a la próxima etapa del torneo.
River compró el 50% del pase del atacante a Quilmes, cuando aun jugaba en las divisiones inferiores, y luego de dos años en el Millonario debutó cuando el equipo de Núñez arrancó a disputar la Primera B Nacional, con victoria 1-0 frente a Chacarita.
Su carrera continuó en clubes como Olympique de Marsella, Genoa, Milan y Sevilla, antes de llegar a Monterrey, su actual equipo.
