El ritmo con el que comenzó el duelo entre Racing y Atlético Bucaramanga dio muestras de la importancia del choque que animaron los equipos en el modesto Américo Montanini: la cima del Grupo E de la Copa Libertadores estaba en disputa.
En menos de un minuto, Nazareno Colombo ya había puesto en duda sus limitaciones con una salida complicada y Adrián Martínez, también se las ingenió para provocar las primeras amenazas en el arco defendido por Aldair Quintana.
Unos instantes después, en un contragolpe letal, Maravilla picó en profundidad y buscó romper la resistencia del arquero. Sin embargo, un rebote lejano fue capturado por Santiago Solari y en la réplica el ex Instituto estableció el prematuro 1 a 0. Un grito más para la colección del artillero que se instaló en el corazón albiceleste a fuerza de goles.
Con el correr de los minutos el pleito se vivió con mayor intensidad. El juego brusco que intentó imponer el dueño de casa fue acompañado con fricciones que buscaron amedrentar a los delanteros de la Academia. Un claro manotazo en el rostro de Carlos Romaña sobre Maravilla Martínez debió ser sancionada con otra tarjeta, pero el árbitro ecuatoriano Augusto Aragón optó por sólo amonestar al central cafetero.
Además, los conducidos por Leonel Álvarez amagaron con llegar a la igualdad con dos claras ocasiones que de milagro no terminaron en la red. Antes del descanso, Kevin Londoño puso a rezar a Gabriel Arias con un violento remate que se fue a centímetros del ángulo superior derecho del neuquino. Y en la reanudación del choque, un tiro libre interpretado por Fabian Sambueza rebotó contra el caño y el sonido metálico hizo reaccionar a los hombres de Gustavo Costas.
Por lo tanto, a los 11 minutos del segundo capítulo, cuando Bucaramanga se acercaba a la igualdad, Santiago Solari improvisó una gran obra individual, que incluyó una magnífica pared con Adrián Martínez, y resolvió con un disparo rasante que selló el 2 a 0. Un gesta maravillosa que le dio oxígeno a los de Avellaneda.
El pleito se resolvió cuando Santiago Sosa transformó la vitoria en goleada. El ex River Plate, con pasado en la MLS, apeló a la vía aérea para desarticular a la defensa local y celebrar el 3 a 0. A partir de ese instante, Costas comenzó con las modificaciones para preservar a muchos de los intérpretes que el sábado estarán el sábado frente a Platense por los octavos de final del Torneo Apertura.
Cerca del final, en una muestra de rebeldía, Adalberto Peñaranda, encaró por el centro del área para quedar mano a mano frente a Gabriel Arias, pero la notable respuesta del arquero con pasado en el seleccionado de Chile evitó el descuento. Y en tiempo de descuento, Martín Barrios cerró la estupenda producción de Racing en un contragolpe perfecto que sentenció el 4 a 0. La punta del Grupo E del certamen continental se tiñó de celeste y blanco.
