Más de un tercio de los centros sanitarios en todo el mundo carece de puestos de higiene en el punto de atención y solo un 16% de los países tiene una política nacional sobre un entorno de trabajo saludable y seguro en el sector sanitario.
Todo ello se ha visto agravado por la pandemia de Covid-19 que ha dejado al descubierto la falta sistémica de salvaguardias para la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores de la salud.
Teniendo en cuenta esas graves deficiencias, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo han lanzado una nueva guía sobre seguridad laboral.
La guía ofrece recomendaciones sobre cómo aprender de la experiencia de la pandemia y proteger así mejor a los trabajadores sanitarios.
Ambas agencias de la ONU recomiendan desarrollar y aplicar programas sostenibles de gestión de la salud y la seguridad en el trabajo a nivel nacional, subnacional y de los centros de salud. Dichos programas deben abarcar todos los riesgos laborales: infecciosos, ergonómicos, físicos, químicos y psicosociales.
